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VALENCIA. El PP obtuvo en 2008 nueve escaños por la circunscripción de Valencia. Una cifra que la formación que lidera Mariano Rajoy aspira a mantener o incluso mejorar en un diputado. De aquella lista originaria, dos componentes abandonaron el puesto en el Congreso durante legislatura: José María Michavila y Maria José Catalá.

Recientemente, el presidente del PPCV, Alberto Fabra, señaló estos días que la candidatura será de carácter "continuista", aunque diversas fuentes del partido consultadas por Valenciaplaza.com aseguran que son varios los diputados que pueden ser relevados. "Tal vez no haya finalmente muchas salidas, pero son varios los que no tienen el puesto asegurado", comenta un alto cargo de la formación.

Así, como número uno por Valencia repetirá Esteban González Pons, salvo irrupción de Rita Barberá. La continuidad de Ignacio Gil Lázaro, diputado con ciertos galones en el Congreso, parece segura -fue número de tres en 2008-. Asimismo, Vicente Ferrer está bien considerado y tiene buena amistad con González Pons, por lo que también repetirá. Algunos le sitúan, incluso, como futuro Delegado del Gobierno si Rajoy gana las elecciones.

En el capítulo de continuidades probables se encuentra Teresa García, pareja del ahora jefe de Gabinete de Alberto Fabra, Jesús Lecha, que recogió el escaño después de que corriera la lista. También parece probable que la concejal del Ayuntamiento de Valencia Marta Torrado repetirá, a no ser que la alcaldesa Rita Barberá decidiera cambiar su cuota y proponer a otro de sus ediles, o incluso en el caso que ella misma tomara la determinación de dar el salto al Congreso, como ha insinuado recientemente.

Respecto al capítulo de dudas, según las fuentes consultadas del partido, aparecen cuatro bien diferenciadas:

- Ignacio Uriarte: impuesto por Mariano Rajoy y concedido por Camps, actúo de ‘cunero' como número siete por Valencia. Su entrada ya fue sonada, no sólo por la sorpresa, sino porque evitó la inclusión del entonces presidente provincial de Nuevas Generaciones del PP, José Luis Bayo, quien mantuvo un pulso con la dirección del partido que provocó un altercado en el que también intervino Esteban González Pons.

Uriarte no ha remarcado especialmente su presencia en Valencia durante la legislatura y fue noticia en el ámbito nacional por dar positivo en un control de alcoholemia tras un incidente de tráfico a altas horas de la noche. El apoyo de Rajoy se ha desinflado y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no tendría problemas en prescindir de él. Sólo una intervención de Esteban González Pons podría salvarle, aunque lo tiene difícil. Otro punto interesante para el PPCV en campaña será que, de ser excluido Uriarte, los populares valencianos tendrían vía libre para criticar la imposición de un 'cunero' en las filas socialistas como el ministro Ángel Gabilondo. 

-Susana Camarero: afín al considerado sector zaplanista del PPCV, Susana Camarero ya fue en puestos de ‘sufridora' la pasada legislatura. La exsecretaria general provincial del PP deberá confiarse a los contactos que pueda haber recabado en Madrid para mantenerse. En Valencia lo tendrá difícil ya que uno de sus apoyos Serafín Castellano, no dispone ahora de influencia suficiente. Una de las posibilidades que circulan en el partido es que Camarero pasara al Senado relevando a José María Chiquillo, quien tenía la simpatía de Francisco Camps y que ahora dependerá de la fuerza que hagan por él dirigentes de peso como Pedro Agramunt o Esteban González Pons.

-Inmaculada Bañuls: de Gandia, entró en el Congreso tras correr la lista. Según apuntan fuentes del PP, esta diputada mantenía una buena relación con el expresidente, Francisco Camps, quien la veía como un buen contrapreso de poder en la comarca frente Arturo Torró, ahora alcalde de la capital de La Safor, y considerado cercano a Alfonso Rus, presidente provincial del PP. Sin el paraguas de Camps, dependerá de la voluntad que tenga Alberto Fabra de realizar pocos cambios en la candidatura.

-Inmaculada Guaita: de Picassent. Esposa de Isidro Prieto, presidente del PP de Silla, y con buena relación con Alfonso Rus. Su handicap es que los resultados en su municipio han sido malos, aunque ella no ejercía como candidata pero sí ostenta la presidencia local del partido. Podría continuar si a Rus le permiten dar algún nombre.

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