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VALENCIA. Este diario publicaba ayer la tensión creciente en el PSPV tras el anuncio de "sorpresas" en las candidaturas al Congreso de los Diputados que hizo el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, durante un acto en Mislata la semana pasada.

No mentía Blanco con sus palabras, que ayer se vieron confirmadas en la Cadena Ser con la noticia de que el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, concurrirá en la lista de la circunscripción de Valencia como número dos por detrás de Inmaculada Rodríguez-Piñero.

La presencia de Gabilondo, nacido en San Sebastián y con su trayectoria profesional desarrollada en Madrid, complica sobremanera la confección de los otros puestos de la candidatura para el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, quien debe satisfacer diversos compromisos con las ‘familias' socialistas si quiere mantener el partido en calma.

La imposición desde Madrid le obligará a dejar caer de los puestos cabeceros a algunos de los dirigentes que optaban a ocupar plaza en el Congreso. Las últimas encuestas apuntan a que el PSOE podría bajar por Valencia un escaño, logrando seis diputados. Contando que Rodríguez Piñero encabezará la lista -ya había sido anunciada públicamente como número uno-, seguida de Ángel Gabilondo, quedarían cuatro puestos ‘seguros' por así decirlo, y uno más considerado de ‘sufridor'. Así, estos lugares deberán repartirse entre Ciprià Císcar, José Luis Ábalos, Josep Santamaría y Antoni Such. Parece seguro que entrará Carmen Montón, portavoz de la campaña, con experiencia parlamentaria y beneficiada por la cuestión paritaria.

Alarte deberá tomar la decisión -con permiso de Ferraz, seguramente- de excluir  a algún dirigente con el que había adquirido compromiso previo o, lo que es lo mismo, soliviantar obligadamente a alguno de los grupos de poder que representan. Císcar, amigo de Pérez Rubalcaba, seguirá a priori, aunque Alarte preferiría retrasarlo; y en cuanto al resto de los aspirantes, Ábalos dispone de un poder en Valencia ciudad que el líder socialista necesita, Santamaría ha sido uno de sus apoyos en su comarca durante años y Such tiene el respaldo de la familia 'lermista'. Cualquier decisión traerá cola.