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VALENCIA (CRUZ SIERRA). Es el primer dirigente 'profesional' de una organización empresarial valenciana. Eduardo Beut, presidente de Fecoval, la patronal de obra pública, puede hablar con prudente libertad porque no tiene una empresa que dependa de los pedidos de las administraciones. Y su pasado como directivo de un holding financiero le permite comentar con cierta soltura la crisis de las cajas de ahorro valencianas.

Licenciado en Económicas e inspector de Hacienda en excedencia, Eduardo Beut cuenta con experiencia y decisión suficientes para desempelar  el papel que le han otorgado: defender los intereses de los contratistas y dar la cara por ellos ante las Administraciones públicas y la sociedad. Y lo cumple a rajatabla:

1-¿Perdone, ¿pero de verdad cree que un técnico a sueldo ‘impresionará' más a un conseller de Hacienda que un empresario cabreado al que no le pagan las deudas?
-Este sector tiene tradición en la existencia de profesionales dirigiendo las asociaciones: Taguas en Seopan, Cosculluela, Lamo de Espinosa e incluso Lazcano en la Confederación Nacional de la Construcción. Ser presidente exige ser muy reivindicativo. Y con frecuencia, eso supone tener conflictos directos con tu cliente, en este caso la Administración. En épocas de crisis esta necesidad se acrecienta en forma inversamente proporcional al tiempo que tiene un empresario para realizar estas funciones.

2-Por cierto, ¿qué le parecen las sucesivas declaraciones de portavoces de la Generalitat acerca de lo crudo que lo tienen para pagar a los proveedores, entre ellos, ustedes, si el Gobierno no arregla antes los problemas de refinanciación de la deuda de las autonomías? ¿Se van a poner en huelga como amenazan los farmacéuticos de La Mancha?
-Sinceramente, me cuesta imaginar máquinas retroexcavadoras en la puerta del Palau. Pero sí que se han producido ralentizaciones y paradas en las obras de una forma muy puntual. El sobrecoste por retrasos en intereses y otros costes en otras culturas como la anglosajona está muy estudiado, porque para sus políticas públicas el accountability es fundamental; sorprendería a los ciudadanos, muy negativamente, su cuantificación. Respecto a las últimas declaraciones achacando los problemas a temas muy recientes no opino lo mismo. Las administraciones no pueden licitar, en condiciones normales, si no tienen consignación presupuestaria. Los pagos pendientes no se corresponden a los últimos ejercicios, porque casi no se ha licitado:

La Administración central ha reducido su licitación del 2007 al 2010 en nuestra comunidad en un 82%, y continua descendiendo. Y la administración autonómica en un 68%. No solo no se licita sino que no se paga lo que se debe. La consellería respectiva y la de Hacienda tienen la responsabilidd de licitar en función de su presupuesto y de controlar que esto es así... en el caso de las empresas públicas es más de lo mismo. No estamos hablando de un problema de prima de riesgo de este verano, ni de un error de cálculo de financiación autonómica... no es un desfase coyuntural.

3-Dicen ustedes que la obra pública es la pagana de la crisis, pero no se quejaban en tiempos de la burbuja cuando el exceso de inversión -y consiguientes beneficios para ustedes- condujo a los barros del actual sobreendeudamiento de las administraciones... ¿No deberían ustedes también haber sido más prudentes o es que en tiempos de crisis vale todo? (recuerde que incluso llegaron a financiar a las administraciones a través del sistema del peaje en sombra...).
-Presupuestar es priorizar objetivos con unos recursos escasos susceptibles de usos alternativo. Los representante elegidos toman estas decisiones de inversión y las empresas de obra pública acuden a esos concursos públicos. No estamos en el lado de las decisiones de políticas públicas. Si a un periódico le compran 10.000 diarios no deja de venderlos porque algún día, quizá, los lectores pueden dejar de hacerlo. Estamos siendo el blanco fácil de demagogias interesadas. Este sector produce un "retorno fiscal" para las haciendas públicas del 57% y su coeficiente multiplicador de actividad es de 1.48. Las empresas valencianas han aprovechado los tiempos de bonanza para mejorar sus posiciones en el mercado nacional, y para preparar, en algunos casos, su internacionalización, y eso no sólo es prudente, sino necesario. Nos quejamos de que los recortes se realicen siempre en la inversión "productiva" y advertimos de que es un error para el progreso y la competitividad de un país. Construir hospitales, o colegios, o plataformas logísticas intermodales, no es sólo invertir en obra pública. También es política sanitaria, educativa, industrial....

4-¿Le parece proporcionado que España sea el país del mundo después de China con más kilómetros de líneas de alta velocidad ferroviaria? ¿No ha sido en alguna medida, un derroche que pagaremos caro, o que ya hemos empezado a pagar? ¿Existen otros modos de alta velcidad menos onerosos que el español?
-El sistema de alta velocidad japonés es bastante más caro en su construcción que el modelo francés en el que se basa nuestra infraestructura. Ellos evitan el efecto que se produce al ir a más de 300 km/h de absorción y vibración (monorail, sistemas magnéticos sin necesidad de balastro..). Pero su coste de mantenimiento y conservación es mucho, pero mucho, más barato que el nuestr. Optar por esta infraestructura es un problema de rentabilidad politica y no económica y /o social. Había que comunicar cada capital de provincia con Madrid. Este modelo radial ha permitido junto con la situación geográfica que Madrid sea la capital política y administrativa de España y desde hace dos décadas la económica también. La única capital importante que conozco en nuestro entorno sin puerto ni rio importante navegable. Eso explica que se defienda un corredor de mercancías a 300 km de los puertos de carga en un país con tanta costa como el nuestro. Y que el transporte de mercancías por ferrocarril haya pasado en "la década gloriosa" de la inversión en ferrocarril en España del 7% del total de lo transportado al 4%, siendo cerca del 20% la media en la UE.

5-¿Por qué piensa que la salida de una empresa española al extranjero no beneficia a los intereses generales del país?
-En este momento el debate está en si saldremos de una recesión de estas características vía reducción presupuestaria o generando creciento económico y por tanto empleo. El gasto en inversión productiva, en mi opinion, es imprescindible. Si se reduce un 5% el salario de los funcionarios públicos y luego se publica que han aumentado en el primer trimestre de este año los funcionarios en 170 000, pues...

Ojo, en nuestro sector, hablo de nuestro sector, la decisión de internacionalizar, muy defendible empresarialmente, creará empleo en el extranjero y no frenará la contínua pérdida de puestos de trabajo en nuestro país. Aquí y no fuera hay que crearlos, porque las empresas del IBEX 35 creciendo fuera del país no frenarán el gasto social del paro.

6-Usted ha dicho que la pérdida de la CAM y Bancaja les está pesando mucho. ¿Por qué? ¿Los bancos no les tratan igual?
-Los bancos españoles tienen en sus consejos de administración y vicecersa a las grandes constructoras de este país. Su relación explica operaciones inverosímiles de otras circunstancias. Tienen un máximo de capacidad de exposición a nuestro sector y la tienen cubierta en exceso con esa facturación cruzada. Parte del crédito se va a sectores en los que estas constructoras intervienen y que son estratégicos para España: petroleo, gas,electricidad... El 'excomponente' local de las cajas ayudaba mucho a una valoración de intangibles que desde la central de Madrid se contemplan de diferente forma. La próxima década estará marcada en nuestra comunidad por este fracaso colectivo.

7-¿Y no cree que las cajas están pagando ahora sus anteriores excesos financieros con los promotores, con ustedes y en general con toda la industria de la construcción?
-En cualquier caso, serían excesos inmobiliarios, no financieros. Antes de que se quedaran en dación de pagos con solares e inmuebles, nuestras cajas ya eran los mayores propietarios de suelo de la comunidad con muchísima diferencia. ¿A qué se dedicaban? ¿Quién podía avalar esas operaciones si no eran ellas? Durante años la cuenta de resultados ordinarios de nuestras cajas eran de color rojo -o maquillado- y negro, con los resultados no financieros y los negocios regulados que se les concedían. Y permítame un matiz, las cajas no lo están pagando, ni los directivos ni los consejeros... en todo caso los impositores y el resto de los españoles.

8-¿No ayudaría a la supervivencia del sector de obra pública una buena política de fusiones como tanto recomiendan los consultores de empresas entre otras medidas (centrales de compra, plataformas conjuntas para el exterior, etc)?
-Nuestro sector, tradicionalmente, ha realizado este tipo de operaciones vía UTE o consorcio. Generalmente para proyectos determinados por especialidad o destino geográfico. Esa es la cultura del sector y así se está haciendo. No obstante, si el negocio se sigue reduciendo a esta velocidad habrá que adoptar, sin duda, medidas y operaciones de otro calado.

9-Algunos políticos están instrumentalizando ahora el corredor mediterráneo como otros lo hicieron hace años con el trasvase del Ebro. ¿No le parecería más adecuado que partidos y administraciones acordaran un plan nacional de infraestructuras a largo plazo de modo que las inversiones y prioridades no dependieran de la coyuntura o del humor del político de turno? Les daría seguridad...
-Eso es algo que llevamos reclamando y que siempre hemos defendido. La cooperación institucional entre todas las administraciones permitiría planificar mejor y concentrar los recursos. En este momento la administración central del Estado y la Autonómica tienen pendiente de firma el 2º protocolo de carreteras (2011-2020) y algunas obras pendientes del anterior. Implementar el convenio GV / AE del plan de cercanías. Continuar el plan arterial de Valencia, que incluye temas del calado del túnel pasante y la nueva estación; el soterramiento de vías en Serrería y la prolongación del túnel de Cabañal y el by-pass ferroviario...

No es tanto que queramos seguridad, sino que para cualquier plan de negocio es necesario establecer un escenario. Pero es que, además, si en algo existe planificación, programación, presupuesto es en la obra pública. Nunca hasta 2010 se había visto en este país resoluciones de contratos de forma masiva. ¡Ojo! ya adjudicados y en ejecución. Y eso fue lo que planteó el ministro Blanco con el ajuste fiscal de mayo de 2010, que caía sobre mojado por el recorte anterior de 29 de enero de 2010 en aras del programa de estabilidad 2010-2013, y con un recorte previo de los presupuestos del 2010 sobre el 2011 del 32% en cifras de inversión pública. Los del 2011 han rebajado la anterior en un 30% en el Ministerio de Fomento y un 34 % en el de agricultura y RM.

Las reprogramaciones de anualidades -nótese el eufemismo-, que acompañaban a estas resoluciones, nunca se habían diferido tanto en el tiempo. Este concepto se ha puesto de moda y las empresas públicas valencianas lo practican con una constancia digna de mayores fines.

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