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VALENCIA (VP). Bolsas y burbujas de aire que abrazan los objetos más delicados, refrescos en botellas de plástico tan fino como lienzo, o su Sanex de toda la vida en bolsas de plástico para rellenar la botella junto a la ducha. Plásticos y embalajes más ecológicos que cada vez con mayor frecuencia protegen nuestros productos diarios de consumo sin repercutir en los bosques ni en nuestro bolsillo.

El ecodiseño es la integración de criterios de sostenibilidad en el diseño del producto con el objetivo de mejorar su comportamiento ambiental. Pero más allá del sueño utópico ecologista, se trata de en una herramienta con triple finalidad que abre oportunidades de negocio para las empresas valencianas del sector del envase, embalaje, el eléctrico y el electrónico.

El diseño sostenible se inicia con la intención de reducir los costes ambientales de la empresa con el entorno. El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) asegura que introducir criterios ambientales a la hora de diseñar un nuevo producto, puede disminuir hasta un 80% los impactos ambientales que pueda causar ese producto a lo largo de todo su ciclo de vida. Sin embargo el planteamiento contempla a su vez reducir los costes económicos de producción, con lo que revierte en precios más competitivos.

"A menudo, se tiende a pensar que reducir el impacto ambiental de un producto implica un producto más caro, cuando en general, es lo contrario", explica Eva Verdejo, responsable de reciclado y medio ambiente en Aimplas. "La reducción del volumen de plástico empleado significa menor utilización de materias primas, por tanto, más barato; y a su vez, esa reducción supone una disminución del peso del producto, por lo que el transporte también resulta más barato".

El tercer resultado del ecodiseño, y el más interesante quizás, es la oportunidad de negocio en nuevos mercados que puede abrir, según destacan en el Instituto con base en el Parque Tecnológico de Paterna. "Cada vez más, países insospechados se enfocan a la innovación y destacan como grandes competidores, allí, el uso de materiales reciclados puede tener un efecto diferenciador mediante el etiquetado que lo califica como sostenible, es decir, el ecoetiquetado", detalla la especialista. De esta forma, se comunica "el valor añadido y la mejor imagen que esto le confiere al producto".

En el ámbito valenciano, tres son las empresas que destacan por aprovechar el ecodiseño como puerta de entrada a mercados tan exigentes con el medio ambiente como el norte y centro Europa. Así, en el caso de Plásticos Erum, la firma con más de medio siglo de historia, trabaja desde hace años en perchas y accesorios para la confección con mejor comportamiento ambiental. Entre ellas, se distinguen la realizadas con material reciclado, con sustancias biodegradables y con espumado en su interior, lo que permite un aligeramiento de peso.

Otra firma alcoyana Acteco, con plantas en Arteixo (A Coruña), Alcoy, Ibi, Náquera, Riba-roja, Zaragoza y Zevenbergen (Holanda) se especializa en el reciclaje de diferentes materiales plásticos. Sus materiales son usados en la fabricación de diferentes productos como la fabricación de carcasas de equipos eléctricos y electrónicos (como televisores) con la Ecoetiqueta alemana ‘Ángel Azul' para productos hechos con plástico reciclado.

En Aldaya, SP Berner transforma materiales plásticos con gran cantidad de productos para el sector de menaje y hogar. Trabajan con materiales reciclados, disminución de espesores o productos apilables entre otros que permite una reducción del impacto ambiental y económico.

ECOLÓGICO, BONITO, BARATO 

Pero los casos de éxito son cada vez más frecuentes. El nuevo envase flexible desarrollado por Sanex requiere un 73% menos de material que una botella convencional de su misma capacidad (500 ml). Pensada para que sirva como envase de recarga, de manera que se pueda reutilizar la botella de plástico convencional, reduce además la generación de residuos de envase también por sus sustancias biodegradables.

La marca de prendas deportivas Puma ha creado, junto con el diseñador Yves Béhar, un nuevo envase que elimina componentes, como el papel de seda que normalmente envuelve el calzado, y utiliza un 65% menos de cartón, el cual, además, no tiene laminado, lo que facilita su posterior reciclaje. Además, las zapatillas se introducen en bolsas reutilizables hechas de pet.

Los materiales plásticos están presentes en multitud de sectores de demanda. En Europa destaca por su importancia la fabricación de envases y embalajes, que concentra el 38% de la demanda total, que según datos de PlasticsEurope, ascendió a 48,5 millones de toneladas en 2008. Le siguen por importancia, el sector de la construcción con el 21%, el sector automoción con el 7% y el sector Eléctrico-Electrónico con el 6%. Según el mismo informe, más de la mitad de todos los productos que se envasan en Europa lo hacen con plásticos. Sin embargo, los envases plásticos sólo representan el 17% del peso total de los envases. En España, el sector envase y embalaje supone el 42% del consumo total de plástico en España, que en 2008 ascendió a 5,6 millones de toneladas. Por lo que el sector consumió alrededor de 2,4 millones de toneladas.

En la Comunitat Valenciana, el sector se encuentra representado principalmente por Aimplas, que engloba a 447 empresas de toda España (creció un 9,2% en 2010 al alcanzar una cifra de negocio de 7,80 millones de euros, con un 70% dedicados al I+D+i). "Valencia destaca como ciudad de los bioplásticos, no sólo por sus empresas, sino por la calidad del diseño valenciano en general, y no en vano, el ecodiseño parte de la base de la concepción del producto, lo que precisa buenos creativos".