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VALENCIA. El nombramiento de Alberto Fabra, presidente de la Generalitat desde julio, ha conllevado un efecto balsámico -al menos temporal- en las entrañas del Partido Popular de la Comunitat Valenciana. Las decisiones adoptadas por el nuevo jefe de Consell y partido han contentado a gran parte de los altos cargos administrativos y orgánicos.

Esta es la sensación que transmiten diferentes fuentes del PPCV y de la Generalitat tras superar el primer mes de gobierno. Bien es cierto que en la formación popular las jerarquías están muy remarcadas y la lógica marca que un líder aterrizado bajo el paraguas de Génova, calle donde se ubica la dirección nacional del PP, debe ser arropado y respetado, pero lo cierto es que Fabra ha adoptado ciertas iniciativas que han satisfecho de forma indiscutible a sectores del partido que se encontraban a disgusto en la relación con Presidencia.

Así, diversos dirigentes del PPCV consultados se muestran especialmente esperanzados con la incorporación a la secretaría de Comunicación de Paula Meseguer. La periodista conoce el funcionamiento del partido puesto que estuvo en la jefatura de prensa del PPCV cuando Ricardo Costa era secretario general. Las fuentes consultadas la recuerdan de esa etapa como una persona "dialogante y comunicativa". Meseguer, hija de la secretaria general del PP de Castellón, Marisol Linares, trabajó en Canal 9 hasta que llegó la llamada de Presidencia. 

Según dirigentes del partido, la relación entre Presidencia y la calle Quart -donde se ubica la sede del PPCV- se había deteriorado, convirtiéndose por momentos en "insostenible". El centro de las críticas señala al círculo de poder del presidente, en especial en lo referido a las relaciones con la anterior secretaria de Comunicación, Nuria Romeral, puesto que ahora ocupa la citada Paula Meseguer.

Un cargo del Gobierno valenciano justifica este empeoramiento de las relaciones por la situación de máxima tensión que se ha vivido en el Palau de la Generalitat desde el estallido del caso Gürtel en 2009. "A partir de entonces, la presión ha conllevado mayores exigencias o situaciones de estrés que han repercutido en muchas ocasiones en la relación entre el núcleo duro de Presidencia y el propio partido", explica.

Desde el PPCV confían ahora en que las relaciones con Presidencia mejoren con la entrada de Meseguer, además de la incorporación de Jesús Lecha como jefe de Gabinete del presidente de la Generalitat y de Esther Pastor en sustitución de Henar Molinero, la que fuera Directora General de Organización y Coordinación de la Generalitat. Fuentes de Presidencia van más allá y señalan que una de las misiones que Fabra ha encomendado precisamente a Meseguer es rebajar la tensión comunicativa existente tanto en el ámbito externo, con los medios de comunicación arrinconados en los últimos tiempos, como con los 'pesos pesados' del partido en este ámbito.

"Las cosas van a ser diferentes, habrá un giro en la política de comunicación", señalan fuentes de Presidencia. De hecho, Alberto Fabra ya ha tenido algunos gestos que le distancian de la última etapa del anterior jefe del Consell como la concesión de  varias entrevistas o las comparecencias con preguntas, algo inédito en los últimos años de mandato de Francisco Camps. De hecho, en una reciente rueda de prensa tras el pleno del Consell, Fabra bajó a saludar a los medios presentes en una comparecencia en la que no iba a participar.

Así, la intención del propio Fabra coincide con el talante aperturista que desde el partido le otorgan a la nueva secretaria de Comunicación, Paula Meseguer. Un cambio y una distensión esperada, no sólo en la relación con los medios de comunicación, sino también en el ámbito orgánico interno del PPCV.

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