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BRUSELAS (EFECOM). Al cierre de la bolsa, el desplome de Heineken se había moderado hasta el -7,64 %, después de haber registrado cifras más negativas durante la jornada. La caída se debió fundamentalmente a la publicación de los resultados económicos de Heineken para el primer semestre del año.

La cervecera holandesa reveló que su beneficio neto fue de 605 millones de euros en ese periodo, un 14 % menos que en el mismo periodo del año anterior.

Aunque la empresa intentó justificar la caída por la "ganancia significativamente excepcional" que obtuvo en los seis primeros meses de 2010, según informó un comunicado, no pudo contener que la noticia se dejase sentir en los mercados.

Para el segundo semestre, la cervecera augura también un "efecto negativo" sobre sus resultados, como consecuencia de las "malas condiciones climáticas" en Europa en julio y agosto, y de la caída de la confianza de los consumidores "en algunos mercados clave". Esos dos factores afectarán al volumen y al resultado, afirmó la compañía.

No obstante, la cervecera confía en que su alta diversificación geográfica, los programas para el ahorro de costes y el aumento de la inversión en iniciativas para la consolidación de la marca permitan el crecimiento en los próximos años.

En esa línea, el presidente ejecutivo de la empresa, Jean-François van Boxmeer, indicó que a pesar de la volatilidad y del aumento de la incertidumbre en la economía mundial, confía en que los esfuerzos de la empresa, junto con la plataforma global de que dispone y la inversión en mercadotecnia, "posicionen bien a Heineken para lograr un crecimiento sostenido a largo plazo".