23/08/2011

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El gobierno de Reino Unido está preocupado por cómo las redes sociales contribuyeron a que germinara la semilla del descontento hasta convertirse en disturbios y actos vandálicos. Por eso se reunirá con Facebook y Research In Motion (RIM) para estudiar medidas preventivas. Twitter, de momento, no asistirá.

Miembros del servicio de inteligencia británico y de las agencias de seguridad del país creen que los primeros movimientos que provocaron los disturbios de Londres producidos la semana pasada se iniciaron en conversaciones mantenidas a través del conocido BlackBerry Messenger, sistema de mensajería utilizado por los usuarios de BlackBerry, el 'smartphone' de RIM.

Por ello, representantes de las compañías Facebook, RIM y Twitter se reunirán con miembros del gobierno británico para analizar y debatir los sucedido en los disturbios de Londres e impedir que una situación similar se vuelva a producir.

A dicha reunión asistirán la ministra de interior, Theresa May, y representantes de Facebook y RIM. Sin embargo, según recoge la BBC, representantes de Twitter por el momento no se han pronunciado al respecto.

"Esperamos con interés la reunión con la ministra de Interior para explicar las medidas que hemos tomado para asegurar que Facebook es una plataforma segura y positiva para la gente en el Reino Unido en este momento tan difícil", dijo en un comunicado el equipo de la red social.

Mientras los disturbios seguían en la ciudad de Londres, el primer ministro David Cameron aseguró en el parlamento que el gobierno podría empezar a tomar medidas para desconectar algunos servicios online y de telecomunicaciones en el caso de que los disturbios no cesaran.

"Estamos trabajando con la policía, los servicios de inteligencia y de la industria para ver si sería justo dejar sin servicio a personas que se comunican a través de estos sitios web y servicios, cuando sabemos que están tramando violencia, el desorden y la delincuencia", aseguró Cameron en el Parlamento.

Sin embargo, tal y como confirmó la Policía de Londres, los agentes lograron frustrar los ataques previstos en el Estadio Olímpico y en la calle Oxford con información recogida a través de Twitter y BlackBerry Messenger.