El Consejo de Administración de Caja Mediterráneo (CAM) dio ayer su conformidad a la puesta en marcha de un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Cajastur -que integrará a CCM-, Caja Extremadura y Caja Cantabria, que dará lugar a la creación de la tercera caja y el quinto grupo financiero del país

-El resto de consejos también da el OK

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VALENCIA (EUROPA PRESS). El acuerdo se adoptó atendiendo a la oportunidad de negocio que constituye la integración de las cuatro cajas "con el objetivo de crear una entidad fuerte, solvente y bien posicionada" para competir en el actual contexto financiero, que "combinará la fortaleza de la presencia local de cada una de las entidades con su complementariedad geográfica y sectorial", dijeron.

El Consejo de Administración CAM dio así el visto bueno al protocolo de intenciones suscrito este lunes por los presidentes y directores generales de las cuatro entidades. Los miembros del Consejo valoraron el liderazgo del nuevo grupo financiero con presencia en todo el territorio nacional a través de una red de más 2.300 oficinas sin apenas solapamientos y con una cuota de mercado superior al 20 por ciento en los territorios naturales de implantación y superior al cinco por ciento a nivel nacional.

Los consejeros valoraron también el importante avance que supone esta operación en la vertebración financiera del país, al integrar a entidades de probada solidez y capacidad de gestión de cinco comunidades autónomas diferentes, sin perder el valor de sus marcas ni su compromiso territorial.

El Consejo de Administración felicitó expresamente al presidente de Caja Mediterráneo, Modesto Crespo, y a su director general, Roberto López, por las gestiones realizadas para la consecución de este acuerdo, así como por los nuevos roles de liderazgo que asumirán en adelante en calidad de director general y presidente, respectivamente, de la entidad resultante.

Por su parte, Crespo informó al Consejo que a partir de este momento se inicia el proceso de construcción y formalización del SIP según el calendario establecido y de acuerdo con la normativa fijada por el Banco de España, "con la convicción de que el acuerdo favorece los intereses de clientes, empleados y la sociedad en general", puntualizó.