VALENCIA. En primer lugar, señalar bien a la claras el fracaso que a todos los niveles representa para la clase política valenciana de uno y otro signo no haber sido capaz de retener y forzar una integración financiera que la economía regional lleva reclamando e intentando desde hace más de 20 años. Ni las mayorías absolutas con las que han contado los diferentes gobiernos de la Generalitat, ni las herramientas legales puestas a su disposición, han sido manejados con eficacia suficiente para doblegar unos egoístas intereses provincialistas que han buscado en todo momento el interés político local, de derechas y de izquierdas, dejando de lado los intereses generales de la Comunidad.
El Gobierno del presidente Camps ha tenido en su mano la última oportunidad de reconducir la situación y forzar la creación de un grupo financiero netamente autonómico, pero la evidente debilidad de su posición política le ha impedido avanzar en la dirección correcta... adiós a la cacareada vertebración. Tal vez sea difícil de aceptar, pero la verdadera vertebración de un país se apoya en su integración económica y financiera, y ésta, en la Comunidad Valenciana, acaba de ser reventada con la ruptura financiera entre el sur, Alicante/CAM, y el norte, Valencia/Bancaja. Juntos eran imbatibles, ahora...
En segundo lugar, la escapada de la CAM deja bien a las claras la incomprensible, por improvisada, actitud de los directivos de la entidad alicantina, que después de barajar públicamente y de forma irresponsable para la credibilidad de la CAM y de todo el conjunto financiero de la CV varias opciones de fusión, con Caja Murcia, con Caja Madrid y sólo como última opción con Bancaja, ha optado por ceder prácticamente el control de la entidad alicantina a un conglomerado de cajas foráneas en la que la CAM será prácticamente el invitado enfermo al que haya que ‘curar'. Ni la sede social ni la operativa del grupo resultante estará en Alicante (aunque temporalmente sí sus propios centros de gestión), pero la totalidad del equipo directivo de la caja, así como sus consejeros y altos cargos, han logrado garantizar su supervivencia.
En tercer lugar, el inesperado desenlace del proceso de fusión de la CAM ha dejado, guste o no, a la intemperie y en posición de debilidad a la verdadera primera entidad financiera de la Comunidad, el grupo Bancaja y su filial Banco de Valencia. Bancaja, que como el resto del sector de cajas de ahorros atraviesa las dificultades propias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria con su cadena de impagados y créditos morosos, no puede -ni debe- mantenerse al margen del proceso de saneamiento y concentración del sector pilotado desde el Banco de España.
Y para nadie es un secreto que desde el Banco de España y desde otras atalayas incluso políticas de la capital del Estado, se vería con agrado una fusión de la caja de ahorros capitalina, Caja Madrid, con otra gran entidad periférica que ayudara a reforzar a la primera en su delicada posición económica. No es descabellado pensar que algunos verían ahora en Bancaja, una vez ‘fuera de juego' la CAM, esa entidad que contribuyera a paliar la situación de Caja Madrid en estos momentos de flaqueza a costa de la pérdida de su propia personalidad. El presidente de la caja madrileña, Rodrigo Rato, goza de gran predicamento dentro del Partido Popular, el mismo que gobierna en la Comunidad Valenciana y que mantiene un pulso con Francisco Camps por motivos de otra naturaleza pero que podrían contar en un momento dado con Bancaja como elemento de negociación e intercambio.
Desde Valenciaplaza.com urgimos al Gobierno autonómico, a las fuerzas políticas del Parlamento regional, a las empresas y dirigentes empresariales de toda la Comunidad, a los agentes sociales, así como a los órganos de gobierno y equipo directivo del grupo Bancaja, a la constitución de una voluntad firme regional manifiesta para mantener con solidez la posición de Valencia y de la Comunidad Valenciana como plaza y región financiera respectivamente y que sólo la permanencia de Bancaja como entidad financiera regional y saneada puede garantizar.
Es preciso un compromiso social y político a todos los niveles que asegure la estabilidad de Bancaja frente a los ataques que sin duda va a recibir (y ya lo está haciendo desde trincheras mediáticas de Madrid) en busca de su atractiva cuota de mercado. Asimismo, es exigible a la Generalitat y a la propia entidad y sus gestores un nivel de compromiso y lealtad -el que ha faltado en Alicante- hacia los intereses generales de la Comunidad Valenciana, por muy costosos que resulten, en el plano personal, en el económico y en el político.
En esa dirección, confiamos en la responsabilidad y firmeza de los órganos rectores y equipo directivo de la entidad, con su presidente a la cabeza, para rendir este nuevo servicio a la Comunidad Valenciana.
Muchos en Alicante -no todos, está claro- no se sienten valencianos ni nada que signifique proyecto comun o solidaridad o capacidad de esfuerzo. Da iagual que los trabajadores del resto del país se sacrifiquen, qu e los bancos cierren oficinas y reduzcan plantillas, que cierren decenas de miles de empresas o que reduzcan el suedo a los funcionarios y pensionistas. Para ellos, lo único imkportante son mantener sueldos y plantillas de la CAM, independientemente de que éstaahora deba recibidr 1.600 millones de todos y haya estado al borde de la intervención por esa gedtión tan cojonuda que casi deja en ridículo y en peligro a todo el país. "Que se fastidien los valencianos, los murcianos y el resto de España, que nosotros a lo nuestro...." Guay
Cuando os vais a dar cuenta que esa fusión era imposible?. Pero claro "la gran caja valenciana" estaba por encima de las 4000 familias quedaban en la calle, si, en la calle, por no hablar del desproposito para el negocio que suponia la segura perdida de clientes compartidos y solapamiento del negocio. Pepe, en Alicante por comentarios como el tuyo y el de algunos politicos valencianos pensamos lo mismo: estamos hasta los mismisimo...Es más la gran mayoría no se siente valenciano ni por asomo. Es lo que hay.
mmm,,entonces hace 20 años no se fusionan por la sangria laboral que representaba,..hoy tras 20 años de descomunal y desorbitada expansion de ambas a lo largo y ancho del territorio de la comunidad valenciana,con una duplicidad de miles de oficinas a nivel nacional,.hubiese representado la catastrofe laboral mas grave de toda la historia de las entidades financieras españolas.,..pero claro aqui se habla solo de politica y economia,del nulo coste personal ni palabra,al fin y al cabo el haber salvado miles de puestos de empleo de aquellos que ni pinchan ni cortan en estos procesos pero que si dependen totalmente de los puesos de empleo(14.000 empleados tiene el nuevo sip) a esos ni se les menciona ,..total con el paro rondando los 5 millones que mas da unos cuantos miles de mas....ole los huevos de la cam y cajastur que contra toda prediccion deciden lo mejor,.y no lo que politicamente es correcto¡
Cam ha corrido hacia su destino: Banco Libertia ha protegido a sus trabajadores a toda costa aun a riesgo de fallecer en el intento, por las malas críticas de un conseller que vaticinaba pérdidas este año.. .(qué bonito hablar asi de los tuyos) no habran despidos masivos, (el consell quería una fusión con bancaja y la mitad de trabajadores a la calle) ambas entidades ahora van a seguir dando servicio a sus clientes, sin solapamientos de riesgos a empresarios y profesionales de la comunidad, que tanta falta nos hace, otros como el Consell, pretendía restar servicio y riesgos a profesionales en épocas de vacas flacas animando una fusión.. todo para el día de mañana financiar una terramitica2 o un airport en Bocairent... La Cam con apartarse de los políticos gana, los clientes ganan y Bancaja gana...El consell no sé en que piensa.....
Alicantinos, siempre igual, que agonía.
La decisión de la CAM ha sido la acertada. Caja Madrid no era un buen socio y Bancaja tampoco, por el coste social que podría representar. Lo que sucede es que ahora Bancaja, por no elegir antes con quién fusionarse, se ha quedado con la peor parte. A mí no me parece un fracaso, simplemente la opción Bancaja-CAM no era válida y se ha quedado en nada. Como tenía que ser. Empeñarse en llevar a cabo esta fusión no tenía sentido
Alicante siempre se queja de que Valencia -la Generalitat- no hace nada por ellos y eso siempre les sirve de excusa para pasar de todo. Yo les pregunto: ¿Qué hace Alicante por la Geenralitat, qué hace por el resto del País Valenciano? ¿Qué hace por los demás que no sea mirarse el ombligo? Ya tienen la respuesta: nada y el mejor ejemplo es la CAM, se han quedado sin ella, y también el resto del país valenciano... gracias...
Esto suena a la fabula de la zorra y las uvas. Ahora resulta que estan verdes. Dejando aparte el nacionalismo trasnochado que supone la idea de una gran caja valencianam, que no supondría como decis una unión imbatible (coste social elevado, coste empresarial mas elevado aún) esta SIP, le pese a quien le pese, se ha hecho con critérios económicos y no políticos. Los criterios políticos son los que priman el poder y no la solvencia, y por eso están que trinan. Por último espero que cuando se empiece a hablar de la fusión-absorción de Bancaja, y surjan las primera noticias, las acuseis de que barajan publicamente sus opciones, como habéis hecho con CAM. Por favor, dejad ya de hablar que conveniencia para la Comunidad Valenciana, si antes no meteis en ella a Castellón y Alicante.
Es tu opinión como "valenciano", pero te has parado a pensar que nosotros los alicantinos no estamos en absoluto de acuerdo con esas afirmaciones. ¿Desde cuando nuestro gobierno de la comunidad se ha preocupado por alguna de las otras provincias (Alicante y Castellón)? Si, está claro que con esa fusión se haría una Caja mas grande, aunque solo teóricamente, pero te has parado también a pensar el coste social de ello. Piensa que todo está duplicado y uno frente a otro. Durante todo el tiempo de negociación lo que ha trascendido a la opción pública es que no ha habido apoyo el gobierno de la comunidad y como todos sabemos, el presidente Camps está fuera de onda, solo se ocupa de sus propios problemas. Y por último porque tiene que ser CAM la que ayude a salvar caja Madrid, ahora no os gusta porque en lugar de CAM es Bancaja y eso os parece que no es bueno porque “desaparece”, pero cuando la opción era que “desapareciera” CAM, entonces ya no está tan mal. Por favor hay que mirar todo con el mismo cristal.
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