VALENCIA. El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de adelantar las elecciones al próximo 20 de noviembre ha acelerado los preparativos de cara a los comicios de las formaciones políticas valencianas. Los cambios en el calendario han presidido los partidos, cuyos dirigentes se han apresurado a cogerse vacaciones estos días para estar disponibles de cara a la recta final de agosto, donde se reforzarán los movimientos de campaña.
Los socialistas valencianos luchan contra su destino, que sitúa su tope en los 1.214.414 de votos logrados en 2008. Una cifra respetable, aunque superada por el PPCV en algo más de 291.379 sufragios. Jorge Alarte, secretario general del PSPV, se enfrenta a sus propios fantasmas cosechados el pasado 22-M, cuando sumó 687.141, un mínimo histórico.
¿En cuanto está el límite respetable para el PSPV? Sus dirigentes rehúyen dar un dato públicamente, aunque en privado reconocen que alcanzar el millón sería "resultado aceptable". No obstante, los socialistas miran de reojo a Compromís, cuyos resultados en la pasada cita electoral autonómica se situaron en 176.213 votos. Una cifra considerable pero asequible de cara al 20-M, que sitúa el límite de votos para conseguir escaño nacional en unos 79.000 sufragios (lograron 119.797 el 22-M), en la provincia de Valencia, según los datos de 2008.
En el otro lado se sitúa el Partido Popular de la Comunitat Valenciana, que ha cosechado en las dos últimas citas 1.242.800 (2004) y 1.415.793 (2008). El PPCV no se conforma y, según las fuentes del partido consultadas, ve posible sobrepasar el millón y medio de votos. Consideran, además, que la salida del expresidente Francisco Camps por el caso Gürtel puede beneficiar el recuento.
Cabe recordar que el PPCV cosechó el 22-M unos 12.000 votos menos que en la cita electoral de 2007. Fuentes consultadas del partido consideran que este descenso de los sufragios de la formación se debe a los problemas de Gürtel y la 'causa de los trajes', por lo que el nombramiento de Alberto Fabra como máximo responsable de partido y Gobierno puede aumentar la cifra de votos cosechadas en 2008, unido claro está, a la pérdida de credibilidad del Gobierno socialista.
PRUEBA DE FUEGO PARA ALARTE
Sin duda, las elecciones generales que Compromís afronta con ilusión, el PSPV las contempla como un examen. La frontera para la formación que encabeza Enric Morera se sitúa en los 79.000 votos en los que se cifró el límite del escaño en la provincia de Valencia en 2008.
Con estas cuentas en la mano, las posibilidades de la coalición se multiplican, algo que ya ocurrió en las autonómicas con la caída del PSPV por debajo del 30% de los votos, que supuso la entrada en Les Corts con seis diputados. El problema para los socialistas valencianos resulta evidente ante el posible ascenso de Compromís, que les podría llevar a descender por debajo de la barrera del millón de votos. No obstante, las huestes socialistas confían en que el tirón de Alfredo Pérez Rubalcaba y el precipitado adiós de Francisco Camps por Alberto Fabra reste credibilidad al PP entre los votantes de centro, que podrían recalar en el PSPV.
De ilusión también se vive si es cierto lo que se dice del PSPV. Ahora pretenden sacar en procesión a San Alfredo y salvar los muebles (y su falta de verguenza) Pues que sepan que al menos un voto que era suyo no volverá hasta que desaparezcan Alarte y sus mariachis.
Molt bon article. Només una precisió. El PP en les eleccions autonòmiques del passat 22M va perdre uns 66.000 vots (no 12.000) respecte 2007; mentre que en les locals en va guanyar 23.000 vots sobre el que havia tret 4 anys abans. http://www.pre.gva.es/pls/argos_elec/DMEDB_elecComunidades.informeElec?aNComuId=17&aVLengua=c
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.