VALENCIA (VP). José Joaquín Ripoll, presidente del PP alicantino y concejal del Ayuntamiento de Alicante, se ha dirigido esta mañana a la oficina del Inem para apuntarse al paro tras ser relevado de su cargo como presidente de la diputación provincial.
El dirigente, señalado como referente zaplanista en los últimos años, mantuvo un pulso con la dirección regional en los últimos meses para repetir al frente de la corporación provincial. Varios concejales y alcaldes afines al ahora expresidente regional del partido, Francisco Camps, recogieron avales y elaboraron una candidatura para dejarle fuera de la diputación, operación que tuvo éxito pese a las reticencias de la dirección nacional del PP situada en la calle Génova.
Ripoll, vio cómo sus fuerzas quedaron menguadas en el ente provincial, donde sólo colocó cinco diputados de su cuerda. Por otro lado, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, con la que ha atravesado agrias polémicas en los últimos meses, le ha relegado en el consistorio alicantino y le ha dejado sin competencia alguna, con lo que sólo ingresa las asistencias plenarias, algo que no computa como salario.
La delicada situación de Ripoll, presuntamente implicado en el 'caso Brugal', podría mejorar con la llegada a la presidencia de la Generalitat y del partido de Alberto Fabra, quien llega desprovisto del espíritu beligerante hacia el 'zaplanismo' que subyacía entre Camps y Ripoll desde años atrás.
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