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VALENCIA. Alberto Fabra será investido hoy en Les Corts como nuevo presidente de la Generalitat 40 días después de que Francisco Camps cumpliera el mismo procedimiento. Tanto oposición como medios de comunicación, estarán pendientes de jugar a las ‘siete diferencias' que puedan encontrar en el discurso del alcalde de Castellón respecto al que pronunció el exjefe del Consell: ¿Se distanciará de su predecesor?
A priori, las diferencias no serán muchas, según señalan fuentes de su entorno, aunque sí recalcan que podría establecerse distancia en el énfasis aplicado en determinados asuntos en los que Camps hizo hincapié y sobre los que Fabra puede pasar de 'puntillas' y viceversa.
Así, el expresidente anunció 67 propuestas, entre las que se encontraba la aplicación de un Acuerdo sobre Medidas de Gestión y Austeridad para la Eficiencia del Gobierno Valenciano, con el que pretenden lograr un ahorro en la Administración valenciana de 1.100 millones anuales. En este marco, incluyó su intención de recortar un 15% el gasto corriente de los presupuestos, un 30% en transferencia de capitales y subvenciones, aplicar exenciones fiscales en las cargas administrativas a empresas y particulares o, en el ámbito educativo, impulsar decididamente el trilingüismo.
Según las fuentes 'populares' consultadas, Fabra asumirá estas promesas enunciadas por Camps y las tendrá en cuenta a la hora de pronunciar su discurso, incluso hay dirigentes cercanos a Fabra que aseguran que retorcerá todavía más la tuerca de la austeridad. Sin embargo, existen otras cuestiones sobre las que el nuevo presidente podría mostrarse más comedido: una de ellas, la reforma de la ley electoral que anunció el exjefe del Consell a ‘bombo y platillo'.
También es "probable", afirman las citadas fuentes, que aparte en cierta medida el trasvase del Ebro. Una cuestión que para la dirección nacional del PP resulta incómoda y que provoca muchas tensiones en Aragón, donde ahora gobiernan los 'populares'. Camps, consciente de que fue uno de los caballos de batalla de sus mandatos, sí lo utilizó en su discurso de investidura: "Hemos cumplido con nuestras obligaciones hídricas y ahora sólo falta que el Gobierno coloque la tubería", llegó a afirmar.
Por otro lado, Fabra reforzará en su discurso la idea de transparencia y apertura de las instituciones al ciudadano, algo en lo que lleva incidiendo desde que Camps le señalara como su sucesor la semana pasada. Tampoco se descarta que el próximo presidente cite en su discurso la polémica sobre TV3, puesto que ha empleado mucho énfasis en que la televisión catalana se vea en valencia y Canal 9, en Cataluña. Además, no se descarta que avance recortes en RTVV, cosa que Camps obvió en su intervención de hace más de un mes.
ALUSIONES NACIONALES
Asimismo, está previsto que Fabra mantenga en su alocución los ataques al Gobierno central. No obstante, según dirigentes cercanos, es posible que el exalcalde de Castellón prefiera disminuir la beligerancia para evitar las acusaciones de ‘victimismo' por parte de la oposición. "Se citará, sí, porque es cierto que falta financiación, pero no quiere que este sea uno de sus pilares básicos, y sí hablar sobre lo que puede hacer desde la Generalitat", comenta uno de sus colaboradores.
A las puertas de unas elecciones generales, se espera que Fabra también aluda a temas que afectan al Gobierno Central, como ya hiciera Camps, atacando la política antiterrorista del Gobierno o lamentando la presencia de Bildu en las instituciones.
En general, el discurso de Fabra girará en torno a la crisis económica y el empleo. Desde ese punto, sí imitará a Camps para señalar a Zapatero como gran responsable de la situación actual y a Rajoy como solución del país de cara a la cita electoral nacional.
ALARTE, COLABORACIÓN Y DARDOS
El grupo mayoritario de la oposición, encabezado por el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se ha prestado a colaborar en el proceso de nueva elección del presidente. No obstante, fuentes del PSPV aseguran que el líder de los socialistas valencianos no ha olvidado los duros ataques que recibió de Camps en el primer debate.
Así, el portavoz socialista combinará -como hiciera Camps un mes atrás- la 'mano tendida' con algún doloroso dardo que pueda hacerle ganar puntos en un pleno de máxima audiencia. La imagen de Alberto Fabra con el expresidente Camps -se prevé que asista para respaldar a su sucesor aunque todavía no está confirmado- sentado en un escaño y también Ricardo Costa en el hemiciclo, parece un objetivo demasiado apetecible para la bancada socialista como para dejarlo pasar sin, al menos, lanzar alguna andanada.
Por el contrario, el grupo Compromís tiene claro que dará donde duele y para ello han presentado a Enric Morera como candidato a la presidencia. Se antoja que desde este grupo y desde Esquerra Unida, llegarán los discursos más beligerantes hacia el nuevo presidente.
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