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ROMA (EFECOM). La huelga general de transportes que colapsó ayer Italia tuvo un seguimiento del 73 por ciento en los servicios de tráfico urbano y ferroviario, informaron a Efe fuentes del sindicato mayoritario Filt Cgil.

El parón, que comenzó a las 08,30 hora local (06,30 GMT), está previsto que sea de veinticuatro horas en los trenes y de ocho en los autobuses, tranvías y redes de metro, tres de Milán y dos de Roma.

En la capital, el metro se cerró por la ausencia de trabajadores mientras en la estación de ferrocarriles y de autobuses Termini, centro del transporte interurbano y provincial, muchos viajeros tuvieron que esperar horas para tomar un medio de transporte.

Los servicios mínimos en los autobuses urbanos de Roma dejaron a miles de ciudadanos con la opción de desplazarse a pie a sus centros de trabajo.

Algunas ciudades italianas como Roma, Milán, Turín, Génova o Nápoles, tienen garantizados servicios mínimos en autobuses y trenes hasta el final del horario habitual, que varía según cada localidad.

También se han garantizado el 67 por ciento de los trenes de largo recorrido, así como también se han asegurado la circulación de los trenes de conexión con los principales aeropuertos del país.

La mayoría de los sindicatos convocaron la huelga tras dos años de parálisis en la negociación del convenio colectivo.

El secretario nacional del mayor sindicato italiano, Filt Cgil, Alessandro Rocchi, afirmó en un comunicado que "si el Gobierno y los entes locales no intervienen rápidamente (para resolver el conflicto), a partir de septiembre la situación podrá agravarse".