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LISBOA (EFECOM). En su "Boletín Económico de verano", divulgado hoy, también empeoran las previsiones del banco central portugués respecto al próximo año 2012, cuando espera una contracción del 1,8 por ciento.

Estas cifras contrastan con las estimaciones de la entidad conocidas el pasado 29 de marzo, cuando apuntaban a recesión del 1,4 por ciento para 2011 y de un ligero crecimiento del PIB para 2012, concretamente del 0,3 por ciento.

Las últimas proyecciones del Banco de Portugal, sin embargo son más próximas a las realizadas por el propio Gobierno luso, que ya preveía una caída del PIB del 2 por ciento para este año, y a las de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que calculan una recesión del 2,2 por ciento en 2011 y del 1,8 por ciento en 2012.

El informe de la entidad bancaria recuerda que sus conclusiones se adaptan a la situación por la que atraviesa el país, cuya petición de ayuda externa a la Unión Europea y el FMI por valor de 78.000 millones de euros le compromete a acometer los ajustes y reformas acordadas con las instituciones internacionales.

El Banco de Portugal defiende que el ajuste de los desequilibrios macroeconómicos implica, "necesariamente", una contracción "significativa" de la demanda interna, y que estima del 5,6 por ciento, dos puntos más que en su informe de marzo.

Según sus proyecciones, el consumo privado bajará un 3,8 por ciento, justo el doble de sus cálculos hace tres meses, y el consumo público se contraerá un 6,3 por ciento, tres décimas mejor que antes.

Las estimaciones del banco central luso apuntan, asimismo, a una mejora sustancial de las exportaciones portuguesas del 7,7 por ciento (el 6 por ciento en su Boletín de Primavera), y una reducción de las importaciones del 4 por ciento (del 1,6 por ciento hace tres meses y medio).

Precisamente el déficit comercial de Portugal es considerado por los analistas como uno de los principales "hándicap" de su economía, e incluso el nuevo Ejecutivo luso -de signo conservador- ya ha otorgado carácter prioritario a la reducción de la dependencia exterior.