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VALENCIA. Equo ha aterrizado en la Comunitat. Ayer se constituyeron las asambleas de Valencia y Alicante de la joven formación política que aspira a aglutinar a todas las fuerzas ecologistas. Su líder, Juan López de Uralde (San Sebastián, 1963), exdirector de Greenpeace, defiende ciegamente que ha llegado la hora de cambiar la realidad política española y asume el reto de aglutinar a todas las fuerzas verdes en un partido de carácter unitario. 

-¿Con qué expectativas nace Equo?
Equo nace con la ilusión de mucha gente de poder hacer política de otra manera y de activar temas que han estado marginados y no han sido prioritarios en el debate político como la sostenibilidad y la defensa de derechos.

-¿Le sorprende la masiva participación en las asambleas de Valencia y Alicante?
Es una muestra de la ilusión que está despertando Equo y que estamos viendo repetirse en prácticamente todos los lugares donde estamos haciendo asambleas. El total debe ser mayor que la suma de las partes, ya lo dijimos cuando aglutinamos 35 fuerzas en el nacimiento de Equo.

-¿Por qué esta división en las fuerzas verdes pese a mantener posturas calcadas en la mayoría de cuestiones?
-Son factores diversos. En ocasiones se han antepuesto diferencias personales por delante del proyecto colectivo. Se ha llegado a un punto en el que todos nos hemos dado cuenta de que no podemos seguir caminando de esta manera, porque esta dispersión hace que no alcancemos los votos reales que representamos.

-¿Se han hecho mayores las fuerzas verdes?
-Sí, se ha madurado. Desde hace unos años ha habido una reflexión de que así no se podía continuar porque se estaba dilapidando un potencial que en Europa se está transformando en porcentajes de votos importantes y que en España estamos perdiendo. El objetivo es crear una fuerza nueva que aleje las diferencias personales para confluir en un proyecto unitario.

-En el caso de la Comunitat, ¿ve factible concurrir con Compromís?
-Cada autonomía tiene sus peculiaridades. Es cierto que en la Comunitat ha habido una dispersión en varios partidos del escenario verde pero por otro lado es la autonomía donde hay mayor número de referentes políticos. Hay diputados, alcaldes, concejales... eso nos lleva a pensar que hay posibilidades reales de alcanzar representación parlamentaria porque existe un caudal de gente y de ilusión.

-¿Le preocupa que se pueda cuestionar la autonomía de Equo porque se integran determinadas fuerzas políticas como Iniciativa?
-No me preocupa. Los procesos son muy abiertos y transparentes y será la asamblea quien decida. Así que las decisiones se tomarán en base a ello. En la Comunitat se dan condiciones especialmente favorables y lo que debemos pensar es cómo desde Equo se puede influir para que las líneas políticas sean las adecuadas.

-Siempre con la marca presente, eso sí...
-Efectivamente.

-Hablan de una forma nueva de hacer política. ¿Cómo plantean resolver problemas como la deuda?
-La faceta económica es clave en nuestra propuesta. Apostamos por hacer política frente a los mercados, y porque los mercados estén controlados por la política y no al revés. Apostamos por una recuperación de la ciudadanía de los mandos de la situación. No sólo en España sino en Europa, ya que contamos con el aval de Los Verdes europeos. Es muy importante hacer una política de transformación de los mercados y apostamos por el control y la regulación de los mercados financieros, el establecimiento de una tasa para la transacciones financieras internacionales, un cambio, en definitiva, relevante. Hay que garantizar la salvaguarda de la sanidad y la educación, en ningún caso pueden plantearse recortes en estos sectores aunque sí podría reducirse el gasto en Infraestructuras inútiles. Por ejemplo, aeropuertos donde no hay aviones o un AVE que no da servicio a nadie.

-¿Y qué hay de infraestructuras como el Corredor Mediterráneo?
-En lo que se refiere a la defensa del uso del ferrocarril somos totalmente favorables. Siempre ha sido marginado respecto al gasto que se ha hecho en carreteras. En principio, y con todas las medidas medioambientales que hay que cuidar, todo lo que sea desplazar mercancías de la carretera al ferrocarril es positivo y un camino a seguir. Eso sí, hay muchas otras de alto coste donde se puede 'meter la tijera'.

-Equo puede transmitir, como formación ecologista, que parte distanciada del tejido empresarial. ¿Cuál es el discurso para que no les miren con recelo?
-El empresariado no es un ente unitario. Dentro de él hay muchas tendencias y actividades y diversos puntos de vista. En el congreso de Los Verdes alemanes, había muchas empresas de la llamada ‘economía verde'. Estoy seguro de que hay muchos empresarios que ven nuestro proyecto con simpatía.

-¿Qué haría Equo con el 'stock' de viviendas existente?
-En plena burbuja inmobiliaria, los únicos que alzábamos la voz de lo que estaba ocurriendo con la complacencia de los dos grandes partidos éramos nosotros. Es una consecuencia de todos los excesos cometidos durante años y ahora parece que la tendencia es cómo podemos resolverlo para volver a empezar. Nosotros estamos en la línea de impulsar otro modelo productivo.

-Pero, ¿cómo resolverlo ahora?
-Tiene mal arreglo. Se ha hecho una política nefasta, con cientos de miles de viviendas construidas al año y ahora no hay crédito. Con el tiempo, el mercado lo irá absorbiendo poco a poco, pero es una lección de lo que ocurre cuando se abusa.

-¿Creen que deben adelantarse las elecciones generales?
-Esperamos que se respeten los plazos y que los comicios sean en marzo.

-¿Qué extrae del movimiento 15-M?
-Hace un año, nuestro sentimiento de desafección por la política se plasmó en Equo. No percibíamos entonces que hubiera un movimiento tan amplio que albergara esa sensación. El 15-M demuestra que la gente está abriendo las posibilidades de hacer cosas nuevas. Nosotros buscamos una estrategia diferente, que es la política, pero es una señal más de la necesidad de recuperar el timón para la ciudadanía.

-¿Cómo se financia Equo?
-La financiación se fundamenta en la cuota de nuestros socios. Aspiramos a una representación que nos permita tener financiación pública. Ahora sumamos 1.500 asociados de pago y tenemos registrados unos 5.000 simpatizantes. La verdad es que estamos muy contentos de poder funcionar gracias a la ciudadanía.

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