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LISBOA (EFECOM). Los intereses de la deuda portuguesa siguieron este lunes en baja ligera, aliviados por el desbloqueo de la ayuda de la Unión Europea (UE) a Grecia, una semana después de batir récords históricos.

Los títulos a diez años, que sirven de referencia en el mercado, bajaron ligeramente hasta un 10,91%, respecto al 10,94 del viernes y lejos ya del máximo histórico de hace una semana, cuando alcanzaron el 11,68%.

En el caso de los bonos a cinco años el interés se negociaba hoy al 12,96%, ligeramente por debajo de los 12,97 de media que alcanzaron el viernes y también muy por debajo de la cota marcada el 27 de junio con un 14,15%, un récord desde que Portugal entró en el euro en 1999.

En los intereses a dos años la tendencia a la baja era tímida pero sostenida, al negociarse en torno al 12,94% frente al 12,96 de la jornada anterior, que también marcó un descenso.

La presión sobre la deuda lusa se ha moderado después de una semana de incertidumbre, con los inversores pendientes de la aprobación, finalmente lograda en el Parlamento griego, del nuevo plan de ajustes económicos de la nación helena.

Los mercados miran ahora con atención la cita con los mercados que tiene Portugal el próximo miércoles, cuando volverá a emitir hasta mil millones de euros en deuda a corto plazo para completar los fondos de su rescate financiero internacional.

Esa emisión será la primera de un trimestre en el que Lisboa aspira a colocar de 4.500 a 6.750 millones de euros con subastas de títulos a tres y seis meses.

Portugal ya ha recibido los primeros fondos del total de 78.000 millones de euros que le concedieron en abril la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los próximos tres años.

El nuevo Gobierno conservador luso anunció la semana pasada medidas impositivas extraordinarias, privatizaciones y ajustes en el sector estatal para cumplir con los requisitos de reducción del déficit público exigidos a cambio de la ayuda internacional.