MADRID (EUROPA PRESS). El empresario David Álvarez, fundador del grupo de servicios Eulen, recuperará el control sobre El Enebro, sociedad patrimonial de la familia que tiene entre sus activos las Bodegas Vega Sicilia y de cuyo consejo de administración fue expulsado por cinco de sus siete hijos hace un año y medio.
El Juzgado de Primera Instancia número 53 de Madrid ha dictado sentencia "reconociendo en toda su plenitud" los derechos políticos y económicos que demandaba Álvarez a sus hijos Pablo, Emilio, Juan Carlos, Elvira y Marta, informó el empresario.
Por su parte, fuentes próximas a los cinco hijos informaron a Europa Press de que éstos prevén recurrir la sentencia, que concede un plazo de cinco días para preparar el recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
En virtud de esta resolución judicial, David Álvarez explicó que, con el apoyo de sus hijos Jesús David y María José, "dominará" con una amplia mayoría, próxima al 70%, la sociedad patrimonial El Enebro y todas sus participadas.
En concreto, El Enebro cuenta entre su patrimonio, además de con Bodegas Vega Sicilia, con valores como Bodegas y Viñedos Alión, Bodegas y Viñedos Pintia y las cárnicas con marca de calidad 'Valles del Esla'. En 2010 facturó 40 millones de euros en 2010, lo que representa un incremento del 5,4% respecto al ejercicio precedente y aumentó un 25,6% su beneficio antes de impuestos.
"DERECHO DE USUFRUCTO VITALICIO"
Según el fallo, al que tuvo acceso Europa Press, la juez estima la demanda de David Álvarez y declara que ostenta un derecho de usufructo de carácter vitalicio sobre 104.310 acciones de El Enebro propiedad de sus cinco hijos.
Igualmente, ordena a los demandados "otorgar irrevocablemente a favor del actor los poderes (...), bajo apercibimiento de que, de no proceder a su otorgamiento de forma voluntaria, se acudirá al mecanismo de suplir su declaración de voluntad".
El fundador de Eulen afirmó que recupera el control de la administración de estas compañías, el nombramiento de sus cargos directivos y, en definitiva, "todas las decisiones societarias".
El empresario había impugnado la junta extraordinaria en la que los hijos 'disidentes' acordaron la salida del consejo de administración de su padre y de sus hermanos María José y Jesús David, que apoyan a Álvarez. Éste defiende que tiene el 51% de los derechos políticos en la sociedad y que, pese a estar recogido en un protocolo familiar, no se le reconoce.
Las divergencias familiares también se han sucedido en Eulen. El grupo de servicios se rige desde febrero de 2010 por el sistema de administración solidaria, después de que en una junta convocada judicialmente se acordase la disolución del consejo de administración --integrado entonces por el fundador, sus siete hijos y un independiente-- y la designación de Álvarez y su hija María José como administradores solidarios.
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