VALENCIA. Caixa Ontinyent celebró ayer tarde la asamblea general ordinariaen la que aprobó las cuentas y la obra social realizada en 2010, la distribución de beneficios y el presupuesto de obra social para el 2011, y la modificación de Estatutos y de Reglamento electoral.
Respecto a las cuentas, cabe recordar que en 2010 los beneficios antes de impuestos fueron de 4,5 millones de euros, un 17,12% menos que en 2009, de los que se destinan 0,9 millones de euros al pago de impuestos, 3,1 millones de euros a Reservas, y 0,5 millones de euros a obras sociales.
El Core Capital de Caixa Ontinyent a final de 2010 era del 8,8%, cumpliendo ampliamente los requisitos legales de solvencia sin necesidad de captar capital privado, toda vez que su grado de exposición a los mercados mayoristas es inferior al 20%.
El presupuesto de obra social para 2011 se cifra en 0,9 millones de euros, que se destinarán a impulsar una actividad variada y sostenible del Centro Cultural Caixa Ontinyent, gestionar la puesta en funcionamiento de la Residencia de Discapacitados de la Vall d'Albaida, continuar la gestión directa del Club de Jubilados de Ontinyent y el sostenimiento de los 27 centros sociales, asistenciales o culturales implantados en localidades de su ámbito de actuación, y a mantener los programas de publicaciones y colaboraciones con colectivos.
SEGUIR COMO CAJA DE AHORROS
La Asamblea General aprobó la modificación de los Estatutos y del Reglamento Electoral de la Entidad, con el fin de que queden adaptados a la nueva legislación.
Los nuevos Estatutos, que entrarán en vigor cuando sean autorizados por el Instituto Valenciano de Finanzas, prevén la continuidad de Caixa Ontinyent como caja de ahorros sin presencia de capital privado y sin ceder su negocio financiero a otra entidad.
Estos Estatutos reducen al mínimo legal el número de miembros de cada órgano y ajustan los porcentajes de participación de cada grupo en sus distintos órganos, de forma que los representantes de las administraciones públicas no superen el 40% en ningún caso. Así, la Asamblea General pasará de 72 a 50 miembros, el Consejo de Administración de 14 a 10 miembros, y la Comisión de Control, de 8 a 5 miembros.
Asimismo, los Estatutos recogen la nueva composición de cada órgano por grupos, dando entrada al de "Otras Entidades representativas de intereses colectivos" junto a los Impositores, Generalitat Valenciana, Corporaciones locales y Empleados. Los miembros de este nuevo grupo serán nombrados por la Fundación Universitaria Vall d'Albaida, ya que en su Patronato se halla presente una variada representación de organizaciones empresariales y sindicales, Universidad de Valencia, Administraciones Públicas y la propia Caixa Ontinyent.
El Presidente de la Entidad, Rafael Soriano, ha destacado que, con estos Estatutos, Caixa Ontinyent afronta el cambio que comporta la reestructuración financiera, "con un escenario configurado por menos entidades, pero con mayor tamaño; menos oficinas bancarias, pero con mayor tecnología; menor coste de estructura, con presión en precios; y una nueva legislación europea que exigirá mayores niveles de capitalización".
En opinión de Rafael Soriano, el Consejo de Administración y la Asamblea General coinciden en que la mejor opción de futuro, para cumplir el espíritu fundacional, es continuar como caja de ahorros porque lo permite la legislación y porque "nuestra solvencia, nuestro tamaño, el arraigo a esta tierra, el compromiso con nuestra gente y la prudente gestión que hemos realizado tradicionalmente, nos permiten hoy continuar en ese camino".
MARCHA DEL EJERCICIO 2011
El Presidente también ha presentado a la Asamblea General un balance de la gestión en estos primeros meses del ejercicio, con una estrategia que contempla un plan de negocio más exigente, para mantener la cuenta de resultados; un nivel más alto de capital, en previsión de que la normativa eleve las exigencias; y una reducción de costes, para competir en precios. Y todo ello, compatible con el mantenimiento de la obra social.
Así, a 31 de mayo, el volumen de negocio se sitúa en 1.659 millones de euros, con descenso del 0,89%, la morosidad se sitúa en el 4,41%, con cobertura del 75%, y el beneficio antes de impuestos es de 2,1 millones de euros, un 20,93% inferior al obtenido en el mismo período del 2010. Cifras que, según Rafael Soriano, responden a las previsiones y mejoran notablemente la media del sector.