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VALENCIA. La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) ha presupuestado para este ejercicio unos gastos financieros de 254.432 euros que irán destinados a pagar los intereses de los préstamos que la patronal provincial tiene que solicitar como puente por el retraso en el pago de las subvenciones por parte de la Generalitat Valenciana.

El presidente de CEV, José Vicente González, desveló esta situación en la asamblea que celebró este jueves, en la que se aprobaron las cuentas del año cerrado y la previsión para el actual. González, en su discurso ante los empresarios, reclamó al Consell un plan "creíble que regularice y determine los plazos ciertos de pago a los proveedores de la administración. "Prefiero esperarme 20 días si eso es lo que va a producir un plan creíble y que se cumpla que no por ir demasiado deprisa hacer promesas que no se pueden cumplir después", dijo.

"El que debe es el que tiene que mirar en qué plazos puede pagar, de nada sirve que pidas una cosa que sabes que no se va a poder cumplir", enfatizó el presidente de la patronal tras la asamblea. "Vamos a ayudar y seremos ser flexibles siempre y cuando se garantice que los compromisos se cumplan", apuntó González.

RETRASO EN PAGO DEL PAVACE

De hecho, en la ejecución presupuestaria de 2010 y en las cuentas para 2011, la CEV ha asumido un incremento de los gastos financieros derivados, entre otros aspectos, del retraso en el pago de subvenciones por parte de la administración, lo que obliga a la patronal a aumentar su financiación externa.

En concreto, para 2010 se estimaban unos gastos financieros de 102.626 euros que se han transformado en 113.285 euros, el 10,4%, mientras que esta cifra más que se doblará en 2011.

En este sentido, González ha indicado que "cuando hay retrasos también a nosotros nos toca" y que, aunque no son la parte más afectada, están "en el mismo saco". El presidente de CEV recordó que estas subvenciones son fruto de los pactos con los agentes sociales para el crecimiento y la creación de empleo, como el Pavace, cuyos compromisos no se están atendiendo.González insistió en a necesidad de recortar el gasto público superfluo. Pidió una "criba" de fundaciones y empresas públicas hasta dejarlas "en lo estrictamente necesario" e incluyó a los grandes evento. "Sólo deberían seguir los que tengan retorno económico", advirtió.

"El nuevo Consell va a hacer frente a unas limitaciones presupuestarias muy importantes porque el presupuesto da para lo que da", reconoció el presidente de la CEV, que recomendó al Gobierno autonómico "hacer lo que han hecho la mayor parte de las empresas, agarrar la tijera y cortar todo aquello que no sea imprescindible".

González se mostró escéptico sobre la posibilidad de mantener la inversión en las áreas sociales, como ha prometido Francisco Camps: "Para conseguirlo le va a tocar cuadrar el círculo... Si los recortes no salen de ahí no sé de dónde los van a sacar", se ha preguntado tras señalar que las partidas de Educación y Sanidad se llevan la mayor parte del presupuesto.

El plan de reducción del gasto "debe liberar fondos para apoyar al sistema productivo privado, el único capaz de generar un círculo virtuoso que comience por una mayor financiación empresarial y la consiguiente creación de empleo, continúe con el aumento del consumo y concluya en un aumento de ingresos por parte del Estado a través de los impuestos y una rebaja del gasto en prestaciones por desempleo".

González también aseguró que España debe pelear por salir del "epicentro" de desconfianza que genera Grecia. Y lanzó una advertencia: "Es una irresponsabilidad poner en duda las cuentas públicas para obtener réditos políticos". A lo que añadió, para completar el cambio de imagen que debe dar España ante los mercados: "Urge que se acabe la reforma del sector financiero, que sus cuentas sean fiables y que se afronte la mejora de la gobernanza en las cajas de ahorros".

Sobre el nuevo Consell, el presidente de la CEV aseguró que es "muy difícil" hacer una valoración "teniendo en cuenta que la mayor parte son nuevos". "Pero vamos a esperar, vamos a dejarles que trabajen, pero van a tener que aterrizar como los aviones de combate, porque estamos en combate", concluyó González.