24/06/2011 La Agencia Internacional de la Energía (AIE) va a poner en el mercado 60 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas en los próximos 30 días para paliar la falta del crudo de Libia por los problemas de suministro en el comienzo del verano, un periodo tradicional de mayor consumo

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PARÍS (EFECOM). Esta decisión excepcional adoptada ayer por la AIE se traducirá en la salida al mercado de dos millones de barriles diarios por cada uno de los 28 países miembros de ese organismo durante un periodo de 30 días, al cabo de los cuales su consejo de gobierno evaluará su impacto en el mercado y verá qué decisión adopta a continuación.

Los responsables de la AIE no quisieron dar pistas sobre lo que acontecerá después y en una conferencia de prensa telefónica señalaron que hay que esperar a ver lo que sucede.

La AIE, que en sus 37 años de historia sólo ha recurrido a utilizar sus reservas estratégicas en dos ocasiones anteriores -una durante la invasión de Kuwait por Irak en 1991 y otras tras el paso del huracán Katrina por el golfo de México en 2005-, explicó que la de hoy "no es una decisión política" ni para hacer bajar los precios del crudo ni ha estado marcada en ninguna medida por la crisis de la deuda de Grecia.

La razón esgrimida por la AIE es que el parón en las exportaciones de crudo de Libia, provocado por la guerra civil en ese país norteafricano desde marzo, empieza a tener un impacto cada vez más pronunciado y el tradicional aumento de la demanda en verano iba a incrementar la tensión por falta de suministro.

Hasta finales de mayo el déficit acumulado de petróleo libio desde que comenzó la guerra en marzo se estimaba en 132 millones de barriles de un petróleo ligero de gran calidad difícil de sustituir, y las perspectivas apuntan a que de aquí a finales de año su producción no se va a poder recuperar.

Además, las aportaciones suplementarias de crudo que han prometido algunos países productores, y en particular Arabia Saudí -país que dispone de un margen excedentario verdaderamente sustancial- todavía tardarán en dejarse notar unos meses.

A ese respecto, la AIE calcula que la producción de Arabia Saudí en junio podría estar en alrededor de 9,5 millones de barriles diarios, pero el problema es que el incremento de la extracción lo va a absorber la demanda interna de ese país, en particular para responder a las necesidades de generación eléctrica en la temporada de verano.

Al final, esa situación condujo al diagnóstico de que "una mayor tensión en el mercado petrolero amenaza con malograr la frágil recuperación de la economía global".

El "proceso" de la toma de la decisión por los 28 países miembros de la AIE, que había incluido consultas con los grandes productores de petróleo pero también con otros importadores que no pertenecen a esa organización, entre ellos China, culminó a primera hora de esta tarde al término de un plazo de 48 horas que se había dado a todas las capitales para que dieran su visto bueno.

Del total de los 60 millones de barriles que saldrán en un mes de las reservas estratégicas -y que suponen dos tercios del consumo mundial de crudo cada día-, la mitad lo pondrá EEUU, un 30 % los países europeos de la AIE y el 20 % restante Japón y Corea del Sur.

Cada país seguirá sus propios procedimientos para poner el petróleo a disposición del mercado, que será luego el que determinará su distribución, aunque es poco probable que haya grandes desplazamientos fuera de las áreas donde se encuentra almacenado.

Los miembros de la AIE tienen acumuladas reservas de 4.100 millones de barriles, de los que casi 1.600 millones están bajo control público y dedicados exclusivamente para casos de emergencia.

De hecho, los 28 países miembros de la AIE tienen la obligación de disponer de una cantidad equivalente a como mínimo 90 días de importaciones, aunque en la práctica sus niveles están muy por encima, en torno a 146 días.