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Madrid (EFE). Esta prevision se producen gracias al "efecto llamada" por la eliminación de la desgravación fiscal por compra de vivienda para rentas medias y altas en 2011 y al alza del IVA.

Así lo manifestó hoy el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España, Jose Manuel Galindo, durante la inauguración de la Conferencia Inmobiliaria previa al Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) que abrirá mañana sus puertas hasta el próximo domingo.

Galindo, consideró que las familias que necesitan comprar una vivienda lo harán este año porque a partir de 2011 sólo podrán beneficiarse de la desgravación por compra de vivienda los hogares con ingresos inferiores a los 24.000 euros anuales.

No obstante, señaló que las recientes medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno podrían afectar al comportamiento de las ventas, que desde mediados del pasado año se empezaron a recuperar y ahora es positivo.

En este sentido, aseguró que "todos los recortes que tengan que ver con temas presupuestarios afectan a la demanda, ya que depende de las expectativas y suponen una merma de la confianza".

Por ello, "si se empieza a pensar que los tiempos van a ser más duros podría haber una cierta retracción de la demanda".

Asimismo, consideró que los precios se han ajustado ya, por encima de las estadísticas publicadas, ya que "no tiene lógica que quien tiene stock no ponga el precio para poder venderlo".

"Creo que es importante el nivel de esfuerzo, que está en mínimos y ha vuelto a niveles de 2000 o 2001, gracias al ajuste de los precios y a los bajos tipos de interés, entre otros", añadió.

Teniendo en cuenta estos datos, el presidente de los promotores consideró que este año el stock tocará techo y las viviendas terminadas estarán por debajo de las viviendas vendidas.

No obstante, se tratará de un excedente muy heterogéneo tanto por producto (primera o segunda residencia) como por situación (la costa mediterránea y Castilla-La Mancha son las zonas con más viviendas en venta).

Así, pronosticó que el stock de primera residencia tardará entre 2 y 3 años en absorberse y, el de segunda residencia, entre 4 y 5 años.

Pero la absorción del stock "es compatible con el inicio de la actividad del sector", dijo Galindo, por lo que pidió al sistema financiero que comience a "prestar dinero" y le propuso mantener una relación de colaboración para poder poner en el mercado los activos inmobiliarios que tiene en su balance.

Recordó que mientras que el crédito al promotor se ha mantenido en los últimos años en torno a los 330.000 millones de euros, no ha sido por la financiación de nuevas promociones sino por las refinanciaciones de su deuda, en tanto que las hipotecas a particulares han disminuido considerablemente.

"El sector seguirá teniendo un peso importante en la economía, no hay que inventarlo", dijo Galindo, porque la demanda de vivienda responde a una necesidad de generación de hogares real, que ronda las 300.000-350.000 casas.

Esta demanda, supone a su vez la generación de hasta un 12 por ciento más de empleos, ya que por cada vivienda que se construye se generan 2,4 puestos de trabajo.

El presidente de los promotores recordó que "hay empresas que ya han decidido iniciar viviendas", lo que significa que se está reactivando la actividad, para poder así generar caja, y lo que son capaces de obtener crédito.

Durante su intervención, Galindo recordó que esta duodécima edición del SIMA "vuelve a realizarse en un contexto enmarcado en la crisis", ya que "pese a los datos que indican cierta recuperación del sector aún estamos esperando".

No obstante, el salón inmobiliario se presenta con "cierto optimismo", ya que contará con 217 expositores, el 6 por ciento más que en la pasada edición, y con una participación internacional de 17 países, el 24 por ciento del total.

Por ello, Galindo confió en que la feria promueva la puesta en marcha de nuevas iniciativas para impulsar las ventas y movilizar la oferta y la demanda, y ayude a los profesionales del sector a desenvolverse mejor en "el escenario adverso que vivimos".