VALENCIA. Los empresarios valencianos habían dado un paso al frente en los últimos meses. La crisis económica, los problemas y retrasos de pago de la Generalitat y la intermitencia del conseller del ramo, Gerardo Camps, habían agotado la paciencia de las organizaciones empresariales.
Esto había llevado a entidades de consistencia como la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) a reclamar medidas concretas a los gobernantes. El propio presidente de la asociación, Vicente Boluda, recomendó el pasado lunes al presidente de la Generalitat, tan sólo un día antes de que anunciara el Consell, que conformara "un gobierno fuerte" y "muy operativo". Curiosamente, respondió de esa manera a una pregunta por la continuidad del titular de Economía.
A finales del pasado mes de marzo, Boluda expuso las medidas propuestas por AVE al futuro gobierno, entras las que se encontraba reducir el endeudamiento, ajustar los presupuestos a los ingresos reales, promover la austeridad en las administraciones (fin de las diputaciones), acotar los pagos a los proveedores, gestionar de forma eficiente y sin pérdidas las empresas públicas y se mostraron también a favor del copago en sanidad y educación.
La mayoría de estos enunciados son compartidos por el resto de asociaciones empresariales, cuyos representantes también confiaban, en privado, en la "renovación" en la Conselleria de Economía. En este sentido, las fuentes consultadas dentro del tejido empresarial valoraban la labor del titular de Industria, Vicente Rambla, que había conseguido en poco tiempo fortalecer la relación con los actores empresariales valencianos. De hecho, muchos señalaban al dirigente castellonense como el adecuado para cubrir el hipotético relevo de Gerardo Camps o, al menos, seguir gestionando la cartera relacionada con el sector.
Los nombramientos del presidente de la Generalitat han cogido por sorpresa al empresariado. Por un lado, cumple una de las premisas fundamentales exigida por la patronal: el cese de Gerardo Camps. Por otro, deja de lado a un valorado Rambla y ‘ficha' a un completo desconocido para la mayoría de asociaciones para coger el timón de una cartera como Economía, Industria y Comercio.
Eso sí, la mayoría apela a la prudencia antes de juzgar a Enrique Verdeguer, nuevo conseller, y han recibido con optimismo el guiño de Camps en la composición del segundo escalón, donde ha creado una secretaría autonómica del Sector Empresarial para la que se espera un interlocutor de garantías. Hasta ese momento, los empresarios se encuentran contentos a medias.
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