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VALENCIA (VP). La puesta en marcha del aeropuerto de Castellón sufrirá un nuevo aplazamiento debido a los retrasos que se han originado en la dotación de servicios básicos de luz y agua, la conclusión de los accesos viarios y la concesión de varios permisos necesarios para iniciar la actividad operativa.

Las obras para el abastecimiento de agua empezaron el pasado mes de febrero, y en marzo se dio luz verde a las obras de desvío de la línea eléctrica que rodea las instalaciones aeroportuarias, unas obras que tienen como plazo máximo de ejecución seis meses.

De hecho, los "flecos" que quedan por cerrar corresponden esencialmente al perímetro del aeropuerto y algunos permisos administrativos que debe otorgar Aviación Civil, el uso de determinadas radiofrecuencias o el Ministerio de Interior relativos a las aduanas.

El director de Aerocas, Juan García Salas (responsable de la empresa promotora de las obras participada al 98% por la Generalitat y al 2% por la Diputación de Castellón) señalaba el pasado fin de semana que los permisos administrativos de AENA podrían llegar antes de final de año, por lo que la meta de empezar a operar durante la presente campaña estival de nuevo quedaba apartada.

García Salas se llegó incluso a plantear la posibilidad de buscar otro proveedor de servicios de navegación aérea que no fuese AENA, según recogieron varios medios de comunicación el pasado mes de febrero.

Sobre estas cuestiones fuentes de la compañía estatal de navegación aérea prefirieron no pronunciarse a preguntas de Valenciaplaza.com. "Somos clientes del aeropuerto de Castellón, que contrata a AENA para que lleve la navegación aérea, pero la operativa corresponde a la empresa, son ellos quienes deben contar su situación", señalaron.

La pista, la torre de control y la terminal prácticamente están finalizadas y los edificios equipados en su interior, y este fin de semana se organizó una multitudinaria visita (cerca de 1.800 vecinos de Castellón) al aeropuerto para que la dirección del aeropuerto pudiese comprobar ‘in situ' cómo podrían responder las instalaciones ante una afluencia de público similar a la de nueve aviones, la máxima que se espera.

Además de los retrasos en el proyecto de ejecución, previsto inicialmente para unos 32 meses (empezó a construirse en 2004), las obras han sufrido dos paralizaciones judiciales por el anidamiento del aguilucho cenizo y por problemas administrativos.

La inversión final posiblemente superará los 150 millones de euros, si bien inicialmente se estimaba que rondaría los 110.

Las firmas que construyen y gestionarán el aeropuerto de Castellón unieron sus fuerzas en diciembre de 2003 en la sociedad Concesiones Aeroportuarias (30% Lubasa, 30% FCC, 15% Bancaja, 15% Cajamadrid, 5% Abertis, 5% PGP)