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LISBOA (EFECOM). El gobernador del Banco de Portugal (BdP), Carlos Costa, apostó este jueves por la reducción de la deuda del sector financiero, el refuerzo del ahorro y el equilibrio de las cuentas públicas para ajustar la economía del país, que vive bajo un rescate financiero tasado en 78.000 millones de euros.

En una intervención en un fórum de empresarios portugueses, Costa alertó de que estas medidas se traducirán "necesariamente" en una contracción de la demanda interna y recordó que la situación de Portugal es "fruto de importantes debilidades estructurales y de políticas presupuestarias no sustentables".

Su alto déficit -el 9,1 % en 2010- unido a la inestabilidad de los mercados internacionales arrastraron al país a una crisis de la deuda soberana que acabó por estrangular su financiación y provocó el pasado abril un pedido de auxilio financiero para evitar la bancarrota, tal y como hicieron anteriormente Grecia e Irlanda.

"El establecimiento de una trayectoria de crecimiento sustentable pasa por el desarrollo del sector transaccional", defendió Costa, quien explicó la necesidad de reformas destinadas a "mejorar la calidad de las instituciones y de las políticas públicas", así como "una diversificación de las fuentes de financiación de la economía".

El presidente del BdP tildó de "inadecuado" el actual modelo de gobernación de la zona Euro para detener la crisis y pidió un "refuerzo" del mismo a través de la creación de mecanismos eficaces de control de disciplina financiera y de preservación de la competitividad.

Abogó también por mecanismos que aporten liquidez a los países que integran la unión monetaria para enfrentar "crisis de confianza" en los mercados financieros internacionales e impedir que "dificultades de liquidez se transformen en problemas de solvencia".

Portugal, que será gobernado por una coalición de centro-derecha los próximos cuatro años, afronta un duro programa de ajuste a cambio de los 78.000 millones que recibirá de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) los próximos tres años y a un interés medio que rondará el 5 %.