VALENCIA. Finalizada la competición y con tres meses y medio por delante hasta que el equipo vuelva a disputar partidos oficiales, se abre ahora, a nivel deportivo, el tiempo de las altas, las bajas y los fichajes, pero también llega el tiempo de que las cuestiones financieras y sociales cobren protagonismo en la entidad.
La campaña 2009-2010 dio comienzo a finales de agosto del pasado año con el objetivo deportivo que se ha conseguido de que el equipo alcanzara un puesto en la Liga de Campeones, pero también con la prioridad de avanzar en cuestiones extradeportivas de vital importancia para la supervivencia de la sociedad.
El principal problema del Valencia es la reducción de su deuda, cifrada en una cantidad que ronda los quinientos millones de euros, que incluso hace peligrar la existencia del club.
Sobre ese asunto se ha trabajado y aplicado medidas de choque en la entidad, pero dos de las cuestiones más visibles como son la venta de acciones y las obras del estadio están aparentemente paralizadas.
Esa apariencia es consecuencia no de la falta de interés del presidente del club, Manuel Llorente, y su consejo de administración. Simplemente, la realidad constata unos hechos: no se ha podido ni empezar a vender títulos, ni retomar la construcción del estadio.
La Fundación Valencia CF, cuya junta ordinaria tendrá lugar el martes, consiguió el pasado verano un préstamo de Bancaja avalado por la Generalitat por un importe próximo a los 75 millones de euros para concretar la ampliación de capital con la intención de poner los títulos a la venta lo antes posible.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) todavía no se ha pronunciado al respecto, por lo que no existe autorización alguna para iniciar el proceso de venta, lo que supone una carga para la entidad de cerca de 3,6 millones de euros en concepto de los intereses anuales que se derivan del capital prestado al club.
Mientras no se devuelvan cantidades del total concedido al club, es decir, mientras la entidad no ingrese parte de esos 75 millones por medio de la venta de acciones, los intereses provocarán una sangría importante a las arcas del Valencia.
Las obras del estadio también se han pasado en blanco la campaña 2009-2010. A pesar de que el momento actual es de crisis y de dificultades económicas generalizadas, el club ha ideado varios sistemas y diferentes propuestas para que éstas se pudieran retomar, aunque no ha tenido éxito.
Por ello, la previsión fijada a muy corto plazo en los primeros meses del año 2010 de que las máquinas podían regresar pronto a la obra, no se ha cumplido. Ahora, el estadio es poco más que un espacio abandonado en un solar de la ciudad, con pocas perspectivas de que las obras puedan reanudarse en breve.
Fuentes del club señalaron a EFE que éstas se podrían reanudar en un plazo no muy largo, pero indicaron que es muy difícil que sea en una, dos o tres semanas.
La posibilidad de que nunca más se reanuden y el club continúe en Mestalla y la necesidad de que las instituciones asuman un gran protagonismo económico en la resolución del problema, son algunas de los supuestos descartados en un principio, pero que podrían cobrar fuerza ahora.
Incluso la opción de un uso compartido de la instalación por parte de Valencia y Levante, ha vuelto a ser objeto de debate, aunque esta posibilidad no entra entre los planes de los clubes, en especial en el caso del Levante.
De qué ha servido la ampliacion de capital suscrita por humildes aficionados y pequeños accionistas? Nos han sacado lo que no teniamos ¿para qué?, para que el club esté debiendo mas que cascorro. El campo que lo haga Rita, que es quien quería un gran estadio para albergar Campeonatos del Mundo de atletismo, Finales europeas.¡¡¡ Mare de Deu !!!
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