VALENCIA. Los nervios crecen en el PPCV ante las inminentes designaciones en las diferentes instituciones. Consellers, secretarios autonómicos, directores generales, asesores, diputados provinciales... El pastel se reparte y los ‘pesos pesados' del partido quieren tener la cuota para sus correspondientes lugartenientes y peones.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, es una de las que ha movido ficha para situar a personas de su confianza en los distintos organismos. Tradicionalmente, la responsable municipal ha tenido dos puestos en la Diputación Provincial de Valencia para concejales de la capital. Esta cuota ha sido siempre cedida sin problema dada la importantísima aportación de votos que desde la ciudad se trasvasa al partido judicial de Valencia.
Sin embargo, en esta ocasión, y pese a que Barberá ha perdido 35.000 votos en la capital, su petición al presidente de la Diputación, Alfonso Rus, ha aumentado. Fuentes populares aseguraron a este diario que la alcaldesa llegó a solicitar cuatro diputados provinciales a Rus, quien acordó darle tres. Todo apunta a que el concejal Cristóbal Grau será uno de los elegidos para incorporarse a la institución.
Otra de las peticiones que ha recibido Rus, según fuentes del partido, es la del alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, quien habría deslizado su deseo de ser diputado provincial. La respuesta del presidente de la corporación todavía está en el aire.
En lo que se refiere a Rita Barberá, según publicó el diario El Mundo ayer, también habría pedido a Francisco Camps que mantenga a Belén Juste en el Ejecutivo -mantienen buena relación- y que incorpore a Marta Torrado al Consell, probablemente a la cartera de Bienestar Social, ya que la concejal y diputada nacional ha ostentado esa área en el consistorio. Además, de esta forma, la lista del ayuntamiento correría un puesto y entraría Emilio del Toro, el edil que perdió el 22-M al obtener menor representación. Las fuentes populares consultadas creen que el presidente Camps podría ceder a alguna de las peticiones.
CONSELL: ENTRE EL INMOVILISMO Y LA REVOLUCIÓN TOTAL
Los murmullos y llamadas telefónicas se suceden dentro del Gobierno valenciano. Todos se preguntan, pocos -o nadie- tiene respuetas. Los que desean entrar en el Consell apuntan a muchos cambios en el Ejecutivo. Por el contrario, los bien situados consideran que habrá pocas variaciones. De hecho, tras los nombramientos en Les Corts, a Francisco Camps le bastaría con una salida del Ejecutivo, tal vez la de Rafael Blasco, ya portavoz en Les Corts, y la incorporación del que muchos ven referente alicantino del partido, José Císcar. Con esto, Camps cumpliría con los criterios de Mariano Rajoy -diez consellerias- y una paridad suficiente -seis hombres, cuatro mujeres-.
Sin embargo, otras fuentes del partido apuntan a varios cambios. La entrada de una mujer por Castellón en el Consell, como Isabel Bonig o por Alicante Luisa Pastor, también la de Marta Torrado y José Císcar, y la salida de Mario Flores, Trini Miró o Rafael Blasco. Las ‘quinielas' prosiguen y la histeria se incrementa.
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