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BILBAO (EFECOM). Consejeros de la izquierda abertzale en las tres cajas de ahorros vascas han exigido que se paralice el proceso de fusión hasta que se constituyan las instituciones salidas de las elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo y éstas elijan a sus representantes en las asambleas de las entidades.

"Quienes dirigen estas cajas y quienes les apoyan políticamente (PNV-PSOE-PP) intentando acelerar el proceso de bancarización no pueden hacer como si las elecciones del 22 de mayo no hubieran existido", han apuntado los consejeros abertzales en un comunicado.

La demanda de la izquierda abertzale, ahora integrada en Bildu, se apoya en los resultados electorales del pasado 22 de mayo, que situaron a esta coalición como segunda fuerza en el País Vasco, lo que le dará un notable peso en los órganos de representación de las tres cajas, principalmente en la guipuzcoana Kutxa.

Este requerimiento supondría retrasar el proceso, como mínimo, hasta la primera Asamblea del próximo año, ya que hasta entonces, según han informado fuentes de las cajas, no está previsto que se produzca ninguna modificación en la representación actual.

En esa primera Asamblea de las cajas se renovaría, según la norma actual, el 50 % de los representantes, aunque la Ley de Cajas que actualmente elabora el Gobierno Vasco podría disponer finalmente otra cosa.

Esta reclamación de la izquierda abertzale se produce la víspera de la reunión en la que las direcciones de las tres cajas tienen previsto explicar a los sindicatos las consecuencias laborales del proceso y si llevará aparejado, o no, algún tipo de ajuste de plantilla.

El sindicato abertzale LAB, que se ha opuesto a los diferentes intentos de integración, ya anunció la semana pasada su rechazo a la intención de "acelerar" el proceso de "bancarización" de las cajas vascas que dice percibir en "algunos sectores políticos" tras los resultados de las pasadas elecciones locales y forales.

Los consejeros de la izquierda abertzale han destacado en su comunicado que "no es el momento de tomar, a toda prisa, decisiones que pueden poner en riesgo el futuro económico y social de este país, como es la conversión de las cajas de ahorro en un banco mediante la llamada "fusión fría".

Un asunto como este, a su juicio, "no se puede tomar sin que se hayan conformado los nuevos Ayuntamientos y Diputaciones". Aprobar el proyecto ahora, "sin esperar a la renovación institucional, supone no respetar la voluntad popular manifestada en las urnas".

Este grupo reclama un debate social "amplio y sosegado" para que la sociedad conozca los pros y los contras y para que posteriormente sea la propia "ciudadanía la que tome la decisión sobre el futuro de las cajas", decisión que -según proponen- se sometería a la posterior ratificación de las diferentes Asambleas de BBK, Kutxa y Vital.

"Queremos que se mantengan las Cajas al servicio de la sociedad, de las personas más necesitadas, de una economía social y no a favor de operaciones mercantilistas, especulativas y de control político de las mismas", han expresado.

El proceso de fusión entre las tres cajas vascas, que se desarrolla, hasta ahora, en un marco de absoluta discreción, continúa, según fuentes próximas a las entidades, según lo previsto y podría estar culminado a principios del próximo otoño.