VALENCIA (VP). Abogada valenciana con más de veinte años de práctica profesional, especializada en el campo de las entidades de crédito nacionales y extranjeras, servicios de inversión, entidades financieras..., actualmente es Socio Financiero y Tributario del bufete Cuatrecasas, Gonçalves Pereira (CGP) en Valencia.
Altamente especializada en el desarrollo de trabajos de asesoramiento permanente y planificación fiscal institucional en estas entidades y en sus grupos societarios, a fin de optimizar sus costes tributarios y controlar adecuadamente sus riesgos y contingencias fiscales, ha profundizado en la última década en el ámbito de las cajas y cooperativas de crédito valencianas.
Motilla cuenta con una amplia experiencia en el asesoramiento en operaciones de reestructuración, estrategias corporativas y realización de due diligence en este tipo de entidades; mientras que en el marco de la fiscalidad general es uno de los socios líderes de Valencia en la planificación de reestructuraciones corporativas y de tributación de operaciones de compraventa, con especial incidencia en el ámbito inmobiliario.
Con un perfil claramente internacional, forma parte del French Desk de CGP, colaborando en la canalización de las inversiones extranjeras con otros países, especialmente Francia. Licenciada en Derecho por la Universidad de Valencia, Máster en Asesoría Jurídica de Empresas por el Instituto de Empresa, Máster en Asesoría Fiscal por el Centro de Estudios Financieros y con el curso tributación en operaciones financieras por la Bolsa de Madrid, Motilla aborda la situación por la que atraviesa el sector financiero en general y el de las cajas en particular.
-¿Ha terminado ya la reorganización en el sector financiero español o todavía queda algo más?
-Creo que queda algo más. Lo que hemos empezado a vivir ha sido la reorganización, que todavía no ha terminado. No descarto nuevas uniones entre cajas o SIPs, mientras que los bancos todavía no han hecho ningún movimiento de calado. Hemos avanzado sí, pero queda mucho trabajo por hacer.
-¿Qué opina del 'lavado de cara' que han sufrido las cajas de ahorros?
-No ha sido un 'lavado de cara' sino una reestructuración real de lo que era una caja de ahorros, una figura muy tradicional dentro de lo que es el sistema financiero español. Una figura que ha desaparecido tal y como era conocida. Sinceramente le tengo nostalgia porque he trabajo muchísimo con ellas. Hoy por hoy su funcionamiento no es viable porque no tienen accionistas a diferencia de un banco, pero han sido rentables. Sin embargo, últimamente algo se ha hecho mal y de ahí su desaparición reconvertidas en bancos que tendrán accionistas privados.
-¿Cuántas entidades bancarias cree que seguirán en pie en España dentro de un par de años?
-Pienso que unos 5 ó 6 'bancos de cajas', los dos grandes bancos como son el Santander y BBVA, además de alguno que otro más que pueda sobrevivir. Total veo entre 10 y 15 entidades bancarias.
-¿Hasta qué punto van a depositar su confianza inversora los institucionales extranjeros en los 'bancos de cajas' que van a salir a bolsa o tal vez habría que pensar seriamente que los que van a entrar son los llamados 'fondos buitre'?
-Estos fondos llevan mucho tiempo rondando. De hecho, cuando las cajas querían vender sus activos inmobiliarios ya estaban al acecho. El tema fundamental es que el inversor extranjero tiene que saber dónde está invirtiendo. Si las cajas de ahorros ya eran complicadas de entender para los institucionales extranjeros, la creación de los 'bancos de cajas' todavía lo es más. La nueva figura es tener un banco real, que facilite la entrada de estos inversores, por lo que habrá que esperar a la salida a bolsa de Bankia y Banca Cívica para ver hasta qué punto se involucran estos inversores. Pero repito, deben saber donde van a meter el dinero.
-¿Realmente se van a devolver las ayudas al FROB teniendo en cuenta lo que van a representar sobre la cuenta de resultados de las entidades que han recurrido a ello? ¿Y hasta qué punto las ayudas del FROB van a suponer el retorno a la normalidad en el crédito?
-Básicamente se trata de lo que sucedería a cualquier ciudadano que pide un crédito para comprar una casa y finalmente no puede sufragarla, al final se la queda el banco. Aquí sería el Estado el que se quedará con aquellas entidades que incumplan sus deberes. Por otro lado, las salidas a bolsa de estas entidades conlleva la entrada de dinero extranjero que van a permitir, por lo menos, a empezar a dar crédito.
-¿Ve a la Caja Mediterráneo (CAM) con capacidad para seguir en solitario gracias a las ayudas del Estado?
-Ninguna de las cajas de ahorros va a seguir en solitario porque todo el mundo tiene que crecer. Hay que hacerse grande y fuerte. La CAM, por muy grande que fuera en su momento, ahora no lo es y acabará uniéndose a un SIP o a un banco, de una u otra manera. Pero no sólo es el caso de esta entidad sino de cualquiera de las cajas que todavía se mantiene al margen de los procesos de reorganización del sector.
-¿Considera que hemos dejado perder dos de las primeras cajas de ahorro españolas (Bancaja y CAM)?
-Yo creo que más que las hemos dejar perder las hemos perdido, lo que ha provocado que los empresarios de la Comunitat Valenciana ya lo están notando. Me consta. Ojalá y hubiéramos tenido más poder. Ahora nuestros empresarios tienen que ir a Madrid (Bankia) y veremos que sucede con los alicantinos.
-¿Por qué dos cajas de ahorros tan pequeñas como Caixa Ontinyent y Pollensa siguen al margen de los procesos de fusión? ¿Son viables a medio/largo plazo?
-Primero porque están saneadas, dado que al ser entidades pequeñas han sido muy prudentes en la concesión de créditos. Por otro lado, no están en riesgo de ningún tipo y, además, por su tamaño no desestabilizan ni al sistema financiero español, ni al de la Comunitat Valenciana. Sinceramente creo que hay problemas más importantes que resolver en el sector como para que el Banco de España esté preocupado por estas cajas. Pueden seguir solas, pero acabarán incorporándose a procesos de fusión.
-¿Camina hacia la extinción el sistema financiero valenciano o sólo nos queda confiar en Ruralcaja como la única entidad potente para liderar el proyecto dentro del sector de las cajas rurales?
-Las cooperativas de crédito tienen un negocio totalmente distinto porque no son cajas ni bancos. Tienen otros proyectos diferentes, más personalizados y con una filosofía distinta. El proceso de las concentraciones de las rurales es distinto porque la ley de cooperativas de crédito permitía otras figuras. Aquí contamos con Ruralcaja que lidera el proyecto Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), uno de los punteros del sector en España junto al de Cajamar, que cuenta con una gran potencia y está marcando el paso en la Comunitat Valenciana. Respecto a si camina hacia la extinción el sistema financiero valenciano no me atrevería a contestar porque es algo complejo.
-¿Cuál es su opinión sobre los llamados 'bancos malos'? ¿Son la panacea para 'esconder' los activos tóxicos?
-Lo primero de todo es que tenemos que salir de esta crisis, tiene que volver el crédito y si para ello es necesario crear estos bancos bienvenido sea para recuperar nuestra economía. Hay que ser imaginativos y no creo que se pretenda esconder los 'activos tóxicos' sino alternativas imaginativas. Las entidades financieras son entidades muy controladas por auditores, reguladores y por el Banco de España. No es la panacea sino que se trata de un tema de gestión, se pueden colocar activos en uno u otro sitio pero siempre conforme a ley.
-Bancos estadounidenses de más de un siglo de vida saltaron por los aires, bancos europeos también.... y aquí sólo hemos asistido a las intervenciones de CCM y CajaSur. ¿Tenemos los mejores gestores del mundo o algo está fallando en nuestro sistema financiero?
-Lo que saltó por los aires fue la banca privada que no tiene nada que ver con esas cajas de ahorros. No estoy de acuerdo en este planteamiento porque el hecho de que desaparezca una caja y que dejen de existir, obligadas a convertirse en bancos, ya es de por sí una revolución en el sistema financiero español. Todo lo que ha pasado me lo cuentan hace dos años y no me lo hubiera creído. Llevamos una velocidad de vértigo, mientras la situación en España se está agravando.
-Por último, ¿quiere apuntar algo más?
-Queda mucho trabajo por hacer y pido que se haga con una gran agilidad porque es determinante. Nuestro Gobierno debe ser consciente que España está totalmente parada porque no hay crédito.
No entiendo que afición teneis con esta chica que en una entrevista (de Maria Costa) afirmó en VP que nuestra Comunidad estaba capacitada para tener 2 cajas de ahorro o mas. Eso fue antes de las fusiones, claro. Ahora cambia el discurso..
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