VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha la maquinaria administrativa que debe desembocar en la urbanización de una de las zonas de expansión clave de la ciudad. La empresa pública Aumsa, que desarrollará el Plan de Actuación Integrada (PAI) del Grao, ha abierto el procedimiento para la contratación del equipo técnico que se encargará de la diseñar la reparcelación de toda esta área.
La adjudicación de esta tarea es esencial para el desarrollo urbanístico de una pastilla de suelo que incluye el parque que enlazará el jardín del Turia con el mar, así como las parcelas que están dentro del circuito urbano de Fórmula 1.
Sin embargo, el momento en que se empiece a construir en esta zona queda aún lejano. El proceso ahora iniciado, y al que se han presentado 17 ofertas, según informó el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, es el que ha de marcar las parcelas que se adjudicarán finalmente a cada propietario así como el precio que tendrán que pagar por la urbanización.
El plan de El Grao está incluido en el ordenamiento urbano de 1988. En ese plan general se diseñó el futuro de la expansión de la ciudad. Pero el hecho de que hayan pasado más de 23 años no es un detalle que haga suponer mayor rapidez en los trámites administrativos. Otras zonas que formaban parte de ese PGOU y que están más trabajadas, como Malilla o Font de Sant Lluís, siguen con grandes bolsas de suelo pendientes de urbanizar.
El caso de El Grao, además, tiene varios inconvenientes que, si bien no impiden el desarrollo propiamente dicho, sí dificultan una visión general y a medio plazo. Uno de ellos es la vía del ferrocarril que atraviesa esa zona. El soterramiento de esta infraestructura ha sufrido modificaciones que obligarán a volver a fijar las cantidades económicas que deben aportar los dueños privados del terreno para financiar esta obra.
El proyecto inicial implicaba enterrar unos 600 metros de línea férrea. Para ese plan se cobraron a los propietarios seis millones de euros por parte del Ayuntamiento de Valencia. Era un ingreso que, en teoría, el consistorio debería aportar cuando se acometiera la obra y se fijara qué cantidad debería pagar cada administración pública (ayuntamiento, Generalitat y Gobierno central).
Pero al ampliar el proyecto de urbanización hasta la zona de La Punta y el sector Este de El Grao, la extensión de vía que se tendrá que soterrar es casi el doble. Eso obligará a que el proyecto de reparcelación incluya ese coste, una cifra que podría alcanzar los ocho millones de euros, a los que habría que añadir el coste del circuito de Fórmula 1, gasto que la Generalitat anunció repercutiría en la urbanización de la zona.
En todo caso, el soterramiento de las vías no sería un inconveniente definitivo para iniciar la urbanización de ese sector. Muestra de ello es que toda la zona de la Avenida de Francia está incluso construida con las vías al aire libre. Pese a ello, las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com apuntan a que cuanto antes se defina el ámbito de la intervención sobre la línea de ferrocarril (el ayuntamiento no descarta incluso ahora ampliarlo por el norte), antes se podrá firmar un convenio con el Gobierno para proyectar la intervención.
Caso a parte es pensar en cuándo se podrán construir los primeros edificios en la zona. El acuerdo tomado este miércoles por Aumsa no es más que uno de los muchos procesos que deberá licitar la empresa pública como encargada del desarrollo de la zona.
La redacción de la reparcelación, valorada en 0,2 millones de euros, deberá realizarse, una vez adjudicada, en un plazo de cuatro meses. Entonces se iniciará un periodo de información información pública, para que los propietarios y ciudadanos puedan presentar alegaciones. Después habrá que refundir el documento con las modificaciones y aprobarlo de nuevo. "Es un proceso de años", explicaron fuentes municipales.
Una muestra de la dificultad que supone un proceso como este es el parque central. La gran playa de vías y sus pastillas de suelo adyacentes tiene desde hace ya tiempo un equipo técnico trabajando en la distribución final del suelo para cada propietario. Sin embargo, la posibilidad de iniciar las obras en alguno de los sectores, pese a la presión realizada por algunos de los promotores, no tiene un horizonte visible.
A la complejidad del proceso de reparcelación y urbanización se une la crisis inmobiliaria, si bien iniciar este trámite en estos momentos puede permitir que cuando regresen los buenos tiempos para el sector de la construcción, todo el papeleo esté listo para construir.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.