VALENCIA. Era uno de los apellidos míticos de la aristocracia pirotécnica de Valencia. Solo los Cavaller podían presumir de un apellido tan ilustre en el mundo de la pólvora y el fuego. Sin embargo, un conflicto económico y familiar acabó con los Brunchú. En marzo de 2002, en plenas Fallas, la histórica pirotécnica mostró su crisis a unas horas de lanzar en la Nit del Foc.
Nueve años después, los hijos de Luis Brunchú, fallecido en septiembre de aquel mismo año, se disponen a poner en marcha de nuevo la empresa. Según confirmó Pedro Brunchú a ValenciaPlaza.com, él y su hermano, cuarta generación de la familia que fundó la pirotécnica, han decidido volver a intentarlo.
"Hemos creado una empresa para devolver el apellido de la familia al puesto que merece en la historia de los fuegos artificiales", explicó Pedro Brunchú.
La nueva empresa se ha registrado como LP Brunchú Focs Artificials. Las dos iniciales corresponden a Luis y Pedro, los hijos (de 51 y 47 años) de Luis Brunchú. El proyecto está al margen de otras iniciativas empresairales de la otra rama de la familia, sus primos.
"Estamos en un estado inicial del proyecto, pero la intención es crecer", explicó Brunchú a este periódico. De momento, la nueva empresa negocia la compra de las instalaciones de producción "de una pirotécnica que ya no funciona", aunque la intención es en el futuro contar con un recinto propio en Segorbe. En todo caso, el sector ha cambiado notablemente y la producción propia es una parte menor del negocio con la exportación de China. El valor de las pirotécnicas está en su capacidad técnica y artística a la hora de realizar espectáculos de fuegos artificiales.
"He trabajado toda mi vida entre fuegos artificiales, y esa es la experiencia que voy a aportar a la empresa", señaló el empresario. La previsión es empezar a trabajar con pequeños encargos durante los próximos meses para ir aumentando su negocio con el tiempo.
"Evidentemente el objetivo es volver a estar a la altura de la historia de nuestra familia", apuntó Bruchú al preguntarle sobre si esperan estar pronto en la plaza del Ayuntamiento de Valencia en el listado de selectas pirotécnicas que disparan una mascletà durante los 19 días de Fallas.
La crisis de Brunchú, "que nos hundió a toda la familia", se desencadenó en marzo de 2002. La Guardia Civil detuvo en La Jonquera un tráiler que transportaba desde Italia los fuegos artificiales que iba a lanzar esta pasada noche en la Nit del Foc. La falta de una serie de permisos impidió que el camión con material explosivo cruzase la frontera.
Este suceso puso en peligro no sólo el castillo de fuegos artificiales de anoche, sino también la mascletà de este mediodía, los dos actos pirotécnicos más importantes de las Fallas, encomendados ambos a Brunchú. La Junta Central Fallera (JCF), responsable de las fiestas, rescindió el contrato con Brunchú y anunció que el año siguiente no iban a contratarles nada.
Esa decisión y la mala imagen que supuso llevó a Brunchú al cierre. La pirotécnica, fundada en 1889, era una de las más importantes de la Comunidad Valenciana. La crisis se explicó entonces por la empresa por el "periodo de transición debido al cambio generacional en la dirección familiar". Tras cuatro generaciones y un paréntesis amargo, los nuevos Brunchú quieren volver a iluminar el cielo.
Vaya que si han vuelto...... En nuestra falla, Carrera San Luis - R. Albiñana , podemos dar fe de ello. Si con un presupuesto discreto como es el nuestro ha sido una pasada , no me puedo imaginar como seria " la nit del foc" , si la disparan ellos.
Gran noticia. Espero que en breve lleguen a ser lo que siempre ha sido brunchu: La mejor pirotecnia de todos los tiempos. Buen suerte y gracias por volver
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.