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VALENCIA. El líder del PSPV ha tratado durante su mandato de separar a la vieja guardia de las funciones orgánicas y crear equipos a su imagen y semejanza dejando de lado las antiguas estructuras. Ahora, tras el varapalo electoral, Jorge Alarte se encuentra pisando terreno movedizo. Tal vez por ello entonó ayer el ‘mea culpa' en el Comité Nacional del PSPV y por el mismo motivo ha llegado a un pacto de no agresión con la llamada familia ‘lermista': el ‘golpe de estado' en el seno del PSPV era inminente.

El maratoniano Comité Nacional del PSPV arrancó ayer por la mañana y terminó a las 19.30 horas. Hasta 50 miembros de los 178 que integran el órgano pidieron el turno de palabra. Esto tiene cierta lógica en una cita con elementos críticos previstos, ya que la dirección también trató de protegerse instando a los favorables al secretario general a que participaran aportando puntos de vista más constructivos.

Las voces más críticas -las primeras fueron por parte de unos militantes apostados en la puerta de Blanquerías que demandaban la dimisión de Alarte- no sorprendieron: cercanos a la corriente Izquierda Socialista, el exsecretario general Joan Ignasi Pla, Francesc Romeu -quien anunció una ronda comarcal para buscar soluciones- y algunos de sus afines y también la secretaria general de la provincia de Alicante, Ana Barceló, considerada afín a la ministra Leire Pajín, entre otros.

Según fuentes socialistas, también tomaron la palabra históricos como Ciprià Ciscar, con una intervención "muy reflexiva", y el alcalde en funciones -perdió las elecciones- de Gandia, José Manuel Orengo, afín al lermismo, quien ejerció la autocrítica a su trabajo aunque también la extendió a Blanquerías.

Finalmente, la intervención de Ximo Puig, principal referente de los cercanos a Joan Lerma, destapó las cartas -como se preveía- al compartir la responsabilidad de la derrota con Jorge Alarte y presentar un documento con unas iniciativas que fueron asumidas -no votadas- por el Comité. "Tu derrota es nuestra derrota, Jorge", llegó a afirmar. Estas palabras dejaron claro el pacto existente entre ambos dirigentes, que culminará con Ximo Puig en la lista al Congreso de los Diputados y otras "cuotas de poder", denunciaron desde los sectores críticos.

No fue un día fácil para Jorge Alarte, quien reconoció en su primera intervención haber intentado controlarlo todo demasiado. "Encontré generosidad, pero quise mandar y centralizar mucho", llegó a afirmar. También llegó a comentar, en tono distendido, que su madre le pedía que dejara el cargo, visto lo visto. Alguno de los críticos no se mordió la lengua en las intervenciones para apuntar que las madres "son muy sabias". Cosas del debate.

Al final del Comité, el líder del PSPV aseguró haber aprendido mucho en la última semana y apostó por un cambio de actitud para hacer las cosas con más consenso.

ELTEXTO APROBADO: ORGANIZACIÓN COMARCAL Y ESCUCHAR AL 15M

El texto aprobado por el Comité es un análisis sobre los motivos de la derrota electoral y contempla también una serie de puntos de acción para definir una nueva hoja de ruta. Sobre los pasados comicios, el documento destaca los resultados "negativos y decepcionantes" para el partido debido a "insuficiencias propias" que hay que detectar y subsanar.

Apunta, de esta manera, a que no se ha conseguido "visibilidad" del mensaje entre el electorado porque no se ha sabido explicar el programa, ya que la denuncia contra la corrupción ha "tapado" las propuestas políticas. Además, el PP ha logrado que cale el mensaje de "victimismo" y "falsa denuncia" contra el Gobierno central, y se haya identificado la crisis con la acción del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Así, el documento apuesta por convocar una conferencia política valenciana y la constitución del comité de campaña para preparar las próximas elecciones generales. Asimismo, reclama la puesta en marcha de una campaña explicativa de las políticas del Gobierno y una comparativa con la gestión de la Generalitat.

Para reforzar las estructuras electorales y de gestión del partido, se apuesta por impulsar la acción orgánica comarcal y la creación de nuevos comités electorales con una estructura "ajustada a las necesidades de trabajo del mismo" y establecer un programa de trabajo específico con militantes y simpatizantes.

Para que el PSPV pueda ofrecer un papel "activo y comprometido" con los ciudadanos, se pide el apoyo a la gestión institucional, especialmente en los municipios, para recordar que la prioridad de los socialistas "son las personas". Además, se articulará una "visualización clara" del papel institucional del PSPV con la petición de convocatoria de plenos en ayuntamientos, diputaciones y las Corts para debatir medidas de creación de empleo.

Finalmente, se apuesta por una "mayor implicación y generación de movilización social" con un marco de trabajo con sindicatos, y se marcará una agenda de acción social dirigida al resto de movimientos sociales que incluya establecer un "cauce de diálogo" con los movimientos surgidos del 15M.