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MADRID (EFE). La Comisión Nacional de Energía (CNE) considera necesario que las compañías eléctricas desglosen a los consumidores en la factura todas las partidas, entre ellas, el coste de la energía, el de las redes, las primas a las renovables o el déficit de ingresos de las actividades reguladas.

En un informe que recoge todas las propuestas aprobadas por la CNE entre marzo de 2007 y febrero de 2011 para el sector eléctrico, el supervisor apuesta por mejorar la regulación sobre los derechos del consumidor, definiendo, entre otros puntos, la figura de "cliente vulnerable".

Una categoría que, añade, no debe confundirse con la del consumidor acogido a la tarifa de último recurso o con los servicios esenciales.

A la espera de que se cierre por completo la renovación del organismo, la CNE recuerda que en la realidad la protección de estos consumidores, especialmente los domésticos (en su mayoría hogares y pymes) "dista mucho" de lo establecido en la normativa.

En su informe, la CNE también hace referencia al régimen especial, en el que se incluyen las energías renovables, y reconoce que el marco regulatorio ha demostrado ser "tan importante o más los propios recursos naturales".

Entre las propuestas más importantes ha formulado la comisión en este ámbito destaca la de mantener el prerregistro para dar entrada a las nuevas instalaciones de régimen especial, establecer incentivos económicos para aquellas que se pongan en marcha a partir de 2012 o tener en cuenta el precio del mercado a la hora de calcular las primas.

En el caso de las plantas solares fotovoltaicas, el organismo que preside María Teresa Costa contempla la desaparición del preregistro en las instalaciones de suelo y techo y la convocatoria de subastas trimestrales o anuales.

Asimismo, para financiar las primas a las renovables la CNE propone que los ingresos generados con las subastas de derechos de emisión de CO2 a partir de 2013 se utilicen para atenuar el sobrecoste de la producción en régimen especial.

Un coste al que se añade el generado al titulizar la deuda eléctrica, un importe mayor del que se preveía, que deberá recaer sobre las tarifas de acceso que pagan los consumidores y por ello, la CNE urge a realizar un esfuerzo a corto plazo que equilibre las cuentas del sistema.

Por otro lado, la CNE considera que los cambios en el panorama energético, marcados por la caída del consumo y el continuo crecimiento de las renovables, hacen necesario revisar y complementar el actual sistema de pagos por capacidad -que permite retribuir a las empresas eléctricas por mantener operativas determinadas centrales, como los ciclos combinados o las de carbón.

Una revisión que deberá realizarse también en los contratos entre generadores y los comercializadores de electricidad con el fin de formular mejor los precios mayoristas y evitar barreras de entrada para nuevos agentes.

Además, sostiene que para mejorar la gestión del sistema eléctrico y facilitar la integración de renovables, hay que revisar el coste de las restricciones técnicas o implementar un mecanismo de mercado para la retribuir el servicio de interrumpilidad, vigente para los grandes consumidores, y sometido a una retribución regulada.