BARCELONA (EFECOM).- El juzgado mercantil número uno de Barcelona ha declarado hoy el concurso voluntario de acreedores de la cadena de electrodomésticos Miró, que presenta un pasivo de 260,39 millones de euros y un activo aproximado de 254,55 millones.
En su solicitud de concurso ante el juez, la compañía expresa su voluntad de continuar su actividad empresarial pese a las actuales dificultades para pagar a los proveedores.
El titular del juzgado mercantil número uno ha nombrado como administradores concursales a Antonio Carreño León, José Vicente Estrada y un representante del Banesto, que tendrán acceso, si es necesario, a la contabilidad, documentación y locales de la empresa, tal y como indica la resolución judicial.
A partir de la publicación del concurso en el BOE (Boletín Oficial del Estado), los acreedores tendrán de plazo un mes para comunicar su crédito.
La dirección de Miró, ubicada en Martorell (Barcelona), se ha comprometido con los trabajadores a no cerrar ninguna de las 150 tiendas que tiene actualmente repartidas por toda España.
La caída de las ventas debido a la contracción de la demanda es uno de los argumentos que ha utilizado la empresa para explicar el mal momento económico que atraviesa.
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