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VALENCIA. El Partido Popular volvió a demostrar ayer que no tiene rival en la Comunitat Valenciana. El cambio anunciado por los socialistas encabezados por Jorge Alarte, lejos de producirse, se transformó en un varapalo histórico para el PSPV. El porcentaje y número de escaños conseguido son el peor registro autonómico cosechado por esta formación desde el inicio de la democracia. Frente a la decepción socialista, la alegría de las formaciones 'pequeñas': Compromís y EU entran en Les Corts, consiguen representación en las capitales de provincia -excepto los primeros en Alicante- y logran la llave de numerosos e importantes ayuntamientos.
Los sondeos acertaron y el PPCV se elevó ligeramente en el ámbito autonómico. Por el contrario, el PSPV sufrió el castigo vinculado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La entrada en Les Corts de Esquerra Unida y Compromís son la prueba clara de que los socialistas valencianos han perdido votos por la izquierda, de los cuales se han beneficiado estos partidos. De hecho, entre estas dos formaciones consiguieron unos 315.000 votos cuando en 2007, cuando concurrieron juntos, sacaron 195.000.
El PPCV calcó prácticamente los resultados de 2007. 55 escaños (uno más) y casi 1.200.000 votos, algo menos que en los pasados comicios. El PSPV, por contra, se derrumbó por debajo de los 690.000 sufragios y 33 escaños (cinco menos que en la pasada legislatura).
Los valencianos demostraron ayer que su voto no depende de asuntos como Gürtel, la ‘causa de los trajes' u otros caballos de batalla relacionados con la corrupción que el PSPV ha esgrimido. En cuanto al 15-M y las movilizaciones de los ‘indignados', todo apunta a que el daño directo ha sido recibido por los socialistas, a quienes les habría afectado en mayor medida las protestas puesto que han desembocado en una fuga de sufragios a la izquierda.
Una vez más, y van tres, Francisco Camps repetirá como presidente de la Generalitat mientras que Jorge Alarte, candidato del PSPV, deberá gestionar ahora una dolorosísima derrota que le deja poco margen de maniobra. No sólo no hubo vuelco, sino que ha perdido 5 escaños y siete puntos y medio respecto al anterior secretario general, Ignasi Pla. El porcentaje de votos se quedó en 27,5%, el más bajo de la historia del PSPV en unas elecciones autonómicas y locales.
¿QUÉ HARÁ ALARTE AHORA?
La incógnita se cierne ahora en el seno de Blanquerías. Jorge Alarte llegó a asegurar que si no mejoraba los resultados de Ignasi Pla en 2007 se marcharía. Esta afirmación -en septiembre de 2008 tras ser nombrado secretario general- fue matizándose en los siguientes meses conforme los sondeos restaban posibilidades al candidato socialista. Si bien es cierto que ninguna de las encuestas había planteado una pesadilla del calibre que vivieron anoche los socialistas valencianos.
Ahora, se ha confirmado una debacle del PSPV que no tiene precedentes y el líder de los socialistas valencianos se sostiene de un fino hilo del que, indudablemente, tirará la oposición interna -lermistas, Izquierda Socialista- para desalojar al actual secretario general. El líder del PSPV, no obstante, aseguró anoche que tiene "la intención de continuar trabajando con el objetivo del cambio".
El plan de urgencia desde Blanquerías ante una derrota sin paliativos era, a priori, redirigir la mirada al ámbito nacional. El PSPV confiaba en que si no obtenían una mejora sobre lo conseguido por Pla en 2007, podrían compararse con otras autonomías donde los socialistas hubieran caído estrepitosamente. Asimismo, otro de los planes de acción era analizar lo conseguido en otras poblaciones dentro del partido en las que los críticos con la dirección tienen su feudo, Gandia -con José Manuel Orengo, cercano a la familia lermista- o Elche -con Alejandro Soler, afín a Leire Pajín, como aspirante-, Benicàssim -donde Francesc Colomer, secretario general del PSPV en Castellón, tiene fuerza-.
El resultado final no ha podido ser más desfavorable para el PSPV. Eso sí, le han acompañado en el desastre el resto de autonomías y, además, los citados 'rivales' en el ámbito interno de Jorge Alarte tampoco podrán sacar pecho, dado que los resultados han sido deficientes en sus zonas de influencia.
HUNDIMIENTO MUNICIPAL DEL PSPV
Los socialistas valencianos tampoco obtuvieron unos buenos resultados locales. Ayer se firmó la defunción del llamado Cinturón Rojo socialista de l'Horta. Sólo Carlos Fernández en Mislata salvó los muebles logrando el vuelco y la alcaldía. No obstante, el crecimiento de fuerzas de izquierda -Compromís y EU- en el ámbito local puede permitirle al PSPV pactos post-electorales que le hagan conservar o ganar algunas alcaldías. Un clavo muy débil al que aferrarse, ya que sólo podrán quedarse con Burjassot, Alaquàs, y pocos más.
Tampoco habrá cambios en las diputaciones, todas en manos del PPCV. Pese a que la eventual entrada de Compromís en la corporación provincial de Valencia podría beneficiar al PSPV en un momento determinado, la caída de votos de los socialistas ha sido de tal calibre que perderán dos escaños en este organismo. El PP logrará uno más (19) y EU mantendrá el que ya tenía. En Alicante y Castellón los 'populares' ganan dos diputados en detrimento de los socialistas, que los pierden.
CAMPS, EXULTANTE
El presidente de la Generalitat y candidato del PP a la reelección, Francisco Camps, se mostró exultante a su llegada al Hotel Alameda Palace para celebrar el triunfo de la formación que encabeza. Tras una legislatura dura con los problemas relacionados con el caso Gürtel y la 'causa de los trajes' -ambas todavía abiertas-, el dirigente expresó su "felicidad" e hizo hincapié en que era una jornada "histórica". Además, recalcó su apuesta por mirar al futuro porque, a su juicio, el pasado "no tiene valor".
'LA NOCHE DE LOS PEQUEÑOS': COMPROMÍS CONFIRMA SU PROYECCIÓN Y EU CUMPLE
Gran velada electoral también la que vivieron anoche Compromís y Esquerra Unida, que entraron holgadamente en Les Corts y obtuvieron el billete para el ayuntamiento de Valencia y otros consistorios de gran importancia. Ambas formaciones tendrán la llave de gobierno en muchos municipios de la Comunitat.
Compromís obtuvo finalmente 6 escaños y Esquerra Unida 5, consiguiendo un 7% y 5,8% de los votos. Sin duda una progresión notable desde 2007, donde lograron concurriendo juntos un 8,1% de los sufragios. No es una exageración afirmar que los partidos 'pequeños' -ahora medianos- se han licenciado con nota en la prueba de fuego que era para ellos esta cita electoral.
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