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VALENCIA (VP). La marca sigue siendo un elemento de confianza para los padres a la hora de comprar juguetes. Este es uno de los factores decisivos en el momento de decisión de compra, según un reciente estudio de la consultora PAC Research & Education para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes. Sin embargo, los fabricantes valencianos, destacan la calidad y seguridad de las marcas blancas y apuntan a las licencias como la ganadora en las estanterías de cada cuarto infantil.

A partir de los 5 años, el estudio confirma que los niños deciden qué juguetes y marcas quieren. El 48% de los niños eligen el juguete en función de su marca y la gran mayoría (43%) la asocian a un producto mejor. Según el estudio, las marcas de juguetes se asocian a vivencias concretas y a un mundo de experiencias lo que las hace todavía más indiscutibles entre los niños. Los padres deciden la compra según "lo que puede aportar al niño" (87%), "lo que me pide" (72%) o "por precio" (60%).

La marca ocupa el quinto lugar con el 26%, porque es percibida como factor de calidad y seguridad, y es decisiva cuando "son las preferidas por los hijos y las viven con mucha intensidad". Los padres manifiestan en el estudio que la marca "aporta confianza" y que "es más importante que el fabricante". En menor medida, los padres opinan que el precio es garantía de calidad.

La evolución de la marca blanca en el sector juguetero ha tenido una evolución bien distinta que en otros sectores como el alimentario. Si el segundo acabó agrupándose para defender las marcas con spots televisivos para recordar la confianza que la marca tradicional supone, los jugueteros han sabido aprovechar la oportunidad de negocio. "La marca blanca es una parte importante de la facturación y del consumo global con la que fabricantes y distribuidores tenemos que contar, ya que forma parte del juego", explica Jesús Ballesteros, director de marketing de Famosa.

Si la venta de productos de marca blanca se han incrementado durante la crisis, y el sector juguetero parece ser una excepción. La conducta de cambio es muy diferente entre el sector alimentario y el de los juguetes. Mientras que en el primero la opción de compra de marca blanca está muy presente, en el caso de los juguetes no es una conducta predominante. Sin embargo, sí existe una reducción de números de compras, seguido por comprar juguetes menos caros, donde entraría la marca blanca, que tal como indican los estudios de PAC de 2010 sobre marcas blancas, en este sector y con la presencia de las licencias la marca blanca queda muy enmascarada y en ocasiones los padres no son conscientes de estar comprando marca blanca en juguetes.

Los fabricantes recuerdan que aunque la marca blanca comercializada en España sea segura y barata, el precio de los juguetes de marca concuerda con los gastos en innovación. "Las marcas de juguetes, como en otros sectores, realizamos grandes inversiones en I+D+i , e igualmente fuertes inversiones para generar mayor notoriedad y conocimiento de las mismas; por el contrario, la marca blanca requiere inversiones menores, a veces mínimas o, incluso, ninguna; ya que en ocasiones son copias o tratan de parecerse a las marcas", precisa Ballesteros.

"Sin embargo, las marcas necesitamos seguir innovando y aportando un plus de seguridad, calidad, garantía y comunicación que aporte mayor valor a los padres y diversión a los pequeños para que se inclinen en la elección", detalla. Con el fin de dar a conocer sus productos, el sector juguetero lleva a cabo anualmente un esfuerzo inversor en publicidad que representa aproximadamente el 16% de la facturación anual

"Tanto las llamadas MDD -marcas del distribuidor- como las de los fabricantes cumplen y son perfectamente seguras, ya que las medidas de seguridad en los juguetes están reguladas a nivel español y europeo. Si bien, sí es frecuente encontrar en tiendas de bajo precio juguetes en los que la seguridad no es la deseable y que son perseguidos y retirados del mercado por las autoridades si llega el caso".

No se debe confundir esos juguetes -mayoritariamente de procedencia china- fuera del control de las autoridades con los juguetes fabricados en China, puesto que es este país fabrica cerca del 90% de la producción de las jugueteras españolas, y sin embargo, pasan todos los controles de calidad nacionales y eruopeos. Por ello, Ignacio Gaspar, director de la distribuidora de origen valenciano Toy Planet, recomienda hablar más de "facturantes" que de "fabricantes".

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Gaspar también reconoce la importancia de la marca blanca en los fabricantes valencianos, como un mercado importante. "Hace unos años eran más una amenaza, pero ahora son una oportunidad. En Toy Planet distribuimos marca blanca de grandes fabricantes de Ibi, Onill y Castalla, y ofrecen las garantías máximas". Aunque no hay cifras generales del sector sobre el incremento de la marca blanca durante los últimos años, en la tienda de Toy Planet responden a un 20% frente al 80% de marca tradicional. Hace cinco años, las ventas de marca blanca eran de un 15%, por lo que el incremento es del 30%.

Actualmente, el mercado de los juguetes, por cifras en punto de venta se divide entre un 35% en licencias -juguetes comercializado bajo la licencia oficial de Disney, Warner Bros, Zinkia...-, un 30 la marca tradicional, otro 20% de marca blanca y un 15% restante de juguetes españoles tradicionales sin una gran marca reconocida. Gaspar destaca la importancia de la licencia en los últimos años. "Los padres buscan a Bob Esponja, Dora la Exploradora y Hello Kitty para los niños de preescolar; para los preadolescentes - entre 8 y 10 años- triunfan Patito Feo y Monster High en niñas; y las figuras de acción de Bakugan y Bay-blade en niños".