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VALENCIA (EP). La Federación de Servicios de UGT-PV ha anunciado este jueves que denunciará a Bankia por la integración de los empleados del grupo inmobiliario en una nueva entidad, al entender que esto "comporta el desplazamiento de los trabajadores con el propósito de no aceptar su consideración de empleados, perjudicándoles conscientemente". Según ha señalado el sindicato en un comunicado, esta situación "se produce como consecuencia de la mala posición en que ha quedado la entidad valenciana en su fusión con Caja Madrid y las demás cajas".

FeS-UGT-PV ha explicado que la situación "se desencadena por la pretensión, según el acuerdo adoptado en el seno de los órganos de gobierno, de llevar a cabo una escisión total de la sociedad Cisa, Cartera de Inmuebles, con atribución de su patrimonio a dos sociedades: una de ellas Bancaja Habitat ya constituida y otra pendiente de constituir, bajo la denominación de CISA 2011".

A juicio de FeS-UGT-PV, esto "comporta la atribución de su patrimonio y, en cierta forma, de sus trabajadores, por cuanto que se entiende una sucesión universal". Asimismo, ha añadido que la actuación "deriva del acuerdo de integración, con el compromiso de participar en una entidad mayor, bajo el paraguas de la mercantil Banco Financiero y de Ahorros SA, a la que cederán ambas entidades sus activos y pasivos y en cuyo seno y bajo la denominación de una nueva entidad denominada Bankia se pretende una salida parcial a bolsa".

Para la FeS-UGT-PV, "la escisión que se pretende realizar tiene como finalidad sanear la cuenta de resultados de Bancaja en perjuicio del Grupo Inmobiliario, a los efectos de poder maquillar la situación de Bancaja eliminando los activos tóxicos que pasan a dicho grupo".

"Ello tendría consecuencias directas de carácter organizativo, funcional y, principalmente laboral, puesto que no asegura que en un futuro inmediato, esto vaya a repercutir en la viabilidad del grupo y en el mantenimiento del empleo en los volúmenes actuales, produciéndose una alteración en la continuación de la actividad empresarial que hasta el momento cada mercantil venía desarrollando en su ámbito e especialización", ha indicado.

"PÉRDIDA DE DERECHOS"

En esta línea, ha advertido de que la situación "puede suponer una pérdida de derechos consolidados en la Caja" y ha incidido en que, "a diferencia de lo ocurrido con los empleados de las siete cajas que conforman la integración del SIP, que disfrutan de un acuerdo laboral firmado en 14 de diciembre de 2010, los empleados de CISA y Bancaja Habitat no disponen de un protocolo firmado con carácter vinculante que regule la situación presente y futura" ya que fueron "excluidos expresamente del citado acuerdo laboral".

Según el sindicato, "estas sociedades se crearon con el único propósito de sustituir un área concreta dentro de la entidad Bancaja, desarrollando la actividad que, hasta ese momento, era desarrollada por trabajadores de la empresa, pero no por ello, se debe conseguir una desvinculación".

FeS-UG-PV ha resaltado que estas sociedades "no tienen vida propia e independiente, ni decisión de negocio, sino que son meros instrumentos de la labor de la entidad, que es su única proveedora y cliente, como consta en organismos públicos y notorios, de manera que existía una total adaptación del trabajo de estas sociedades para el beneficio único y exclusivo de Bancaja".

En este sentido, ha subrayado la política del "compromiso Bancaja" o el Comité de Precios, criterios de puja, entre otros y ha afirmado que había solicitado a la nueva entidad que confirmara "expresamente" que los trabajadores de estas dos sociedades "se entienden incorporados en el compromiso laboral suscrito en 14 de diciembre de 2010 y a los compromisos que se deriven del mismo con los mismos derechos y obligaciones". Ante la "falta de contestación", FeS-UGT-PV ha resaltado que ha iniciado las "acciones procesales correspondientes para la resolución de este conflicto en los tribunales".