VALENCIA. Aumenta la intensidad y velocidad de los comentarios que en los cenáculos del recinto ferial y en algunos círculos del PP dan por supuesto un cercano relevo en sus niveles directivos, incluyendo la presidencia de Feria Valencia, una vez nombrado el nuevo conseller de Industria tras las elecciones del próximo 22M.
Los decepcionantes resultados económicos obtenidos durante los últimos años por la endeudada institución, bien por efecto de la crisis económica, o bien por una gestión (o por una mezcla de ambas), que ha llevado a un enfriamiento notable del negocio ferial y a la ejecución de un ERE con reducción de plantilla en aproximadamente un tercio de su volumen, ha sembrado un descontento que podría forzar el relevo del equipo de gestión al completo de la Feria.
El relevo podría llega incluso a afectar al actual presidente, el empresario Alberto Catalá, en el puesto desde hace 11 años. Catalá, que aspira a renovar un nuevo periodo al frente de la casa, podría ser reemplazado, según fuentes habitualmente bien informadas, por el dirigente empresarial Rafael Ferrando, una vez éste abandone la presidencia de la patronal autonómica, Cierval, en el próximo mes de junio.
Ferrando, que ha demostrado un talante ‘comprensivo' hacia los postulados del Consell durante su presidencia, podría ser "recompensado" con la presidencia de la Feria, dado que, a su vez, no está asegurado su puesto en el consejo de administración de Bankia una vez el banco fruto de la fusión de Bancaja con otras seis cajas adopte su formato definitivo. (En esa misma posición se encontrarían al menos otros dos consejeros valencianos, a uno de los cuales se estaría esforzando por 'salvar' desde la presidencia de la caja valenciana).
No obstante, otras fuentes, cercanas al Partido Popular, recuerdan la cercanía de Catalá con la refortalecida alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presidenta del Patronato de la Feria, y ‘madrina' política del presidente ferial. Los previsiblemente buenos resultados que vaya a obtener la alcaldesa en la elecciones del domingo hará muy difícil que nadie, ni siquiera desde la Generalitat, se atreva a ‘levantarle' uno de sus protegidos.
La solución intermedia, afirman en la feria, sería la entrega por parte de Catalá de la cabeza de su director general y responsable de la gestión de la Feria, Carlos de Vargas, a quien se responsabiliza de una gerencia concluida en el ERE antes citado. En todo caso, la continuidad y relevo de Alberto Catalá debería estar resuelta antes del inicio de las vacaciones de verano, para que el hipotético nuevo equipo directivo se hiciera cargo de la gestión de la Feria antes del comienzo de su nuevo ejercicio, que en la feria comienzan en agosto/septiembre.
Soltar lastre, una medida imprescindible para elevar la feria de Valencia a la cota que no debería haber perdido. Lastre y taras acumuladas por las decisiones tomadas arbitrariamente, designaciones interesadas en fines que nada tenían que ver con los objetivos de la feria, inopia por los encantos de faldas, desprestigio que nos llega a todos los empresarios , dietas, corruptelas y oranges. Claro que hace falta, es necesario tomar medidas con los que no han gobernado la Institucion como Dios manda.(de verdad))
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