BRUSELAS (EP). La Comisión Europea y el Gobierno chino han reconocido este jueves la necesidad de "reforzar" los controles de calidad de diseño de productos fabricados y comercializados a ambos lados para combatir la falsificación de productos, aunque han coincidido en que su cooperación desde 2006 ha permitido reforzar la calidad y seguridad de sus productos en los últimos años .
El 58% de las denuncias sobre productos no alimenticios no seguros recibidas por el Ejecutivo comunitario en 2010 fueron producidos en China, mientras que el 17% fueron fabricados en Europa, el 2% de ellos (alrededor de 30) en España, según el informe anual del sistema de alerta temprana de la UE Rapex, presentado este jueves en Bruselas.
El comisario de Salud y Política del Consumidor, John Dalli, ha reconocido que 2.244 productos no seguros fueron denunciados el año pasado, lo que supone un aumento del 13% respecto a 2009, pero ha dejado claro que éste obedece al hecho de que "los Estados miembros han mejorado la aplicación de las normas" de control de calidad y seguridad y a la mejora de la cooperación con terceros países para retirar productos no seguros. "Incluido con China", ha asegurado en rueda de prensa conjunta con el ministro chino de Administración General de la Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, Zhi Shuping.
De hecho, 1.963 de los productos denunciados el año pasado fueron prohibidos o retirados del mercado por sus riesgos "serios" para el consumidor o el medioambiente, lo que supone un aumento del 16% respecto al año anterior. "Los controles más focalizados y centrados en productos potenciales de riesgo", ha justificado el comisario. "El mensaje principal es que el sistema Rapex sigue creciendo en capacidades y eficacia", ha apostillado.
De acuerdo con el informe y en línea con años anteriores, los principales artículos denunciados en todos los países son productos textiles y de vestir (32% del total de notificaciones); juguetes (25%); vehículos a motor (9%), equipos eléctricos y electrónicos (8%) y productos para menores (4%) por riesgos a provocar heridas, fuego, químicos, ahogamiento o quemaduras.
España denunció por su parte un total de 146 productos el año pasado al sistema de alerta temprana, el 7% del total, convirtiéndose en el sexto Estado miembro que más denuncias presentó el año pasado --sólo por detrás de alemanes, búlgaros, húngaros, chipriotas y griegos--, aunque en 2009 España fue el país comunitario que más denuncias presentó en total, 220.
BRUSELAS PIDE MEJORAR SEGURIDAD EN ORIGEN
Dally ha insistido en que "el principal objetivo" es "mejorar el concepto de la seguridad en origen" debido a "la nueva realidad de la globalización", sobre todo para detectar "errores de diseño" que en muchos casos son los responsables de la inseguridad del producto. "La seguridad del diseño debe darse desde el principio en la fase de desarrollo del producto", ha recalcado.
"También hay que ayudar a las empresas a saber qué requisitos deben cumplir, los riesgos asociados a ciertos productos y que entiendan la importancia de la evaluación del riesgo", ha agregado, al tiempo que ha defendido "sanciones eficaces y disuasivas" para las empresas que importan "de forma reiterada" productos que no cumplen los estándares de seguridad y calidad.
Zhi ha reconocido que la UE es "un importante" socio comercial de Pekín y ha asegurado que "el Gobierno chino da mucha importancia a la seguridad del producto" porque es algo "crucial para la seguridad de los consumidores", algo que se refleja a su juicio el descenso del número de productos fabricados en China denunciado el año pasado al sistema de alerta europeo gracias, entre otros, a la reciente introducción de "muchas medidas y procedimientos de inspecciones estrictas y controles en todas las fases" de producción por Pekín.
"Estamos muy contentos con este resultado. Significa que nuestro país ha mejorado la calidad de sus productos exportados a Europa. Ello responde a una mayor atención que el Gobierno chino le ha dado a la seguridad de los productos. El gobierno ha reforzado la supervisión de la calidad de los productos chinos, también la supervisión de las compañías chinas", ha explicado, admitiendo sin embargo que las denuncias de sus productos todavía "son altas".
Ello, ha dicho, se debe a "muchas razones" de "problemas de fabricantes, exportadores, importadores y de diseño, también de problemas con los estándares" de calidad y seguridad aplicados, así como "problemas de información" relativa al producto.
"A veces nos resulta muy difícil identificar a los fabricantes. Los productos cumplen, pero claro que tenemos que reforzar nuestros esfuerzos en los controles. Nuestro objetivo es mejorar la calidad y seguridad de los productos chinos, especialmente los exportados. Tenemos que ser responsables con la gente en todo el mundo. El Gobierno chino lo es", ha precisado.
"Si los fabricantes son ilegales suspendemos su producción. Si se trata de cuestiones técnicas o problemas de diseño les ayudamos a mejorar el diseño y sus prácticas. Los fabricantes e importadores (chinos) están mejorando su calidad. Ahí es donde se ve el impacto de la cooperación", ha explicado.
CHINA PIDE RESPONSABILIDAD A PROVEEDORES Y EXPORTADORES
Zhi ha asegurado que el Gobierno chino también comparte "que hay que atajar el problema desde el origen" y que "hay que empezar por el principio, por el diseño de los productos", aunque ha insistido en que "también hay que pedir responsabilidad a los proveedores y exportadores".
Ambos han puesto de relieve la "excelente" cooperación entre la UE y China para detectar productos que no deben estar en el mercado, ya sean de fabricación china o europea, en palabras del ministro chino, y han apostado por "reforzar" aún más su colaboración para proteger los derechos de los consumidores.
El comisario ha asegurado que China ha mejorado de forma "impresionante" tanto la "diversidad" como "la calidad de sus productos" y en el interés del fabricante chino "para cumplir los requisitos del mercado europeo" en cuanto estándares de calidad. "Vemos una mejora en la calidad y vemos que los productos peligrosos no están aumentando como lo hacían en un punto. También vemos que las medidas adoptadas en China están dando su fruto", ha concluido Dalli, que sin embargo ha reconocido que espera que ambas partes acuerden reforzar la cooperación es aspectos como "la seguridad en origen y la trazabilidad" de los productos.
"Tenemos que ir a por la seguridad y calidad en origen. Es la manera más eficientes desde el punto de vista del coste. Esto no requiere reglamentos y legislaciones. Esto implica un programa de acción que tenemos que llevar a cabo con nuestros socios comerciales como China para garantizar que los estándares que fijamos para nosotros son bien entendidos y se tienen en cuenta cuando se trata de productos con el objetivo de vender en Europa", ha concluido el comisario.
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