Según Juan Latorre, socio de KPMG, la auditora que ha realizado el informe Comunidad Valenciana, SA 2008-2007, los resultados han sido "positivos". La cifra de negocios de la Comunitat se mantuvo con un ligero incremento de un 0,4%
VALENCIA (L. MASERES). La caída de las ventas, la guerra de precios, pero sobre todo, el desplome de la industria de la construcción arrasaron, en 2008, con casi la mitad de los beneficios de las empresas valencianas. Según el informe que presentaron ayer la empresa auditora KPMG y Caja del Mediterráneo (CAM), Comunidad Valenciana SA 2008-2007, los beneficios netos pasaron de 811 millones de euros a 479, un 40,8% menos respecto el ejercicio anterior.
De entre las 10 primeras, las empresas más importantes de la Comunidad Valenciana, sólo tres tuvieron, en 2008, resultados con signo positivo: Consum, Maicerias Españolas y Ferro Spain. Del centenar del listado 35 tuvieron datos "bastante positivos", 45 empresas negativos y una veintena tuvieron pérdidas.
El estudio de KPMG, cuyas conclusiones permiten ver de más cerca cómo se encuentra el tejido empresarial valenciano, analiza los indicadores económicos más importantes de la Comunitat. Según Juan Latorre, socio de la auditora, las cifras han sido una sorpresa positiva, ya que a pesar del recorte de los beneficios, la cifra de negocios alcanzó en 2008 los 16.084 millones de euros, un 0,43% más que en 2007.
Por provincias, Valencia fue la única que incrementó su volumen de negocios alrededor de un 10%, mientras que Castellón y Alicante mostraron tasas de crecimiento negativas de 21% y del 13%, respectivamente.
El margen de beneficios después de impuestos se redujo algo más de un tercio al pasar de 5% en 2007 a 2,98% en 2008. La caída de los precios, junto con un moderado aumento de los gastos de explotación empeoraron el resultado neto de todas las actividades. "La mano de obra no ha bajado, como tampoco lo ha hecho la materia prima. Al final, todo esto tiene un gran impacto que ha hecho que el margen neto haya caído casi un 41%", explicó Latorre.
Otro de los indicadores analizados en el estudio fue la rentabilidad financiera -relación entre el resultado neto y patrimonio neto-, que también sufrió un importante descenso del 6% al caer del 15% al 8,9%. Según Latorre, aunque la caída fue considerable, es a la vez un dato "positivo".
Por sectores, quienes tuvieron más rentabilidad fueron: componentes de automoción (14%), comercio mayorista (12%), químico (12%), comercio minorista (9%), textil y confecciones (8%), construcciones e inmobiliaria (5%), y metalmecánica (-3,5%).
En el sector inmobiliario, que implica también a las empresas de materiales para la construcción, el retroceso de la rentabilidad financiera fue el más agudo. Es decir, en 2008, fue el sector menos rentable de todos los analizados en el estudio.
El fondo de maniobra, sin embargo, fue positivo, situándose en torno a 1.949 millones de euros, lo que significa una estructura financiera equilibrada. A pesar del dato, éste se redujo en 841 millones respecto 2007.
48 EMPRESAS REDUJERON SU PLANTILLA
Casi la mitad de las 100 empresas más importantes de la Comunidad Valenciana redujeron su plantilla. Sin embargo, la otra mitad creó puestos de trabajo. En total, 952 empleados perdieron su puesto, el 64% del sector de la construcción. Por otra parte, el gasto medio por trabajador aumentó un 1,16%, lo que supuso 35.265 euros al año por empleado.
Entre las conclusiones del informe, Juan Latorre destacó "el control absoluto de la tesorería y del nivel existencias", ya que según dijo, "serán determinantes para la gestión de las empresas".
Pero, ¿Qué tienen que hacer las empresas? "Cada una de ellas tienen que pensar a corto y largo plazo y analizar los puntos fuertes y débiles que tienen", explicó Latorre.
FUTURO POSITIVO
Además del estudio, KPMG realizó una encuesta, de ámbito nacional, en la que destacan las aspiraciones positivas de los empresarios. Las compañías calculan que la recuperación económica tendrá lugar entre la segunda mitad de este año y 2011, aunque el crecimiento que atisban es menos optimista, entre el 0% y 1%.
Las tareas en las que se tendrán que concentrar los empresarios que quieran hacer frente a la coyuntura económica son duras: expansión internacional en los próximos dos años para ocupar un lugar en el mercado extranjero, así como la puesta en marcha de una reorganización interna y la innovación en productos y servicios.
"La caída de la demanda interna y la competencia en precios son los principales factores que podrían afectar al crecimiento de las compañías", desprende la encuesta.
Por último, el socio de KPMG afirmó que si los resultados de 2008 fueron como fueron, los de 2009 serán peores. "La rentabilidad de las empresas de materiales de construcción seguirá cayendo, y aunque no sabemos cómo les irá a los otros sectores, seguro que caen un poco. De momento todavía tenemos ese 8%, lo que da margen para vender con beneficios".
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