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VALENCIA (VP). Josep Soler, vicepresidente de la Asociación Europea de Asesores Financieros (Efpa), resta importancia a la influencia de las agencias calificadoras. "Van muy por detrás de los tipos que marcan los mercados. Si hiciésemos caso a los inversores, la calificación de España estaría dos escalones por debajo de sus ratings actuales".

Sin embargo, el analista reconoce que el desprestigio de estas "tanto en Estados Unidos como en Europa" se debe a una incompatibilidad patente. "Califican a sus mismos clientes, y no se puede ser juez y parte a la vez, pero ya se está empezando a regular".

Soler incide en la importancia de la cultura financiera, especialmente en la formación de los adolescentes y universitarios de hoy en día, para invertir y asesorar con efectividad. La experiencia demuestra que disponer de información sobre una gran compañía no inmuniza a ningún inversor bursátil contra un eventual derrumbe de las cotizaciones. El inversor sólo se fía de su broker. Sin embargo, la capacitación del intermediario para ejercer, a menudo, no dista tanto de a del cliente. El 52% de los inversores individuales admite que no tienen conocimientos financieros, según el informe 'Ideal Advice', elaborado por PriceWaterHouseCoopers y el grupo financiero Caceis.

El estudio establece los tres fundamentos de un asesoramiento financiero de calidad: reducir los conflictos de interés, actuar siempre en el mejor interés del cliente, elevar la transparencia al máximo y mejorar la cualificación profesional y el conocimiento financiero de los asesores e inversores.

El informe concluye que los intermediarios finacieros deberían presentar "de modo claro" el tipo de productos con los que están familiarizados y a los que tienen acceso. Asimismo, "deberían describir e informar a los consumidores sobre la naturaleza del asesoramiento además de sobre la relación entre los asesores y aquellos que generan los productos financieros.

De igual forma, el estudio recomienda implantar un programa financiero integrado en toda Europa para alumnos de colegio y universidad, que fuese opcional y adaptado a las necesidades del inversor durante toda su vida.

En este contexto, el vicepresidente de Efpa Josep Soler, destaca que "España es de los pocos países de Europa donde a los asesores financieros no se les exige una cualificación profesional". Y hace hincapié en la baja alfabetización financiera del cliente: "La educación financiera en España no existe. El sector financiero español ha tenido una enorme transformación en los últimos 15 años pero a pesar de este esfuerzo estamos en la cola de Europa".

Según el economista, "el propio hecho de que las personas confíen tanto, demasiado, en sus asesores o vendedores bancarios y le permita tomar decisiones muy importantes por él es significativo de la cultura financiera en España". Precisamente acusa a esta confianza ciega fruto del analfabetismo bursátil, a muchos de las malas decisiones inversoras.

Según datos de la encuesta que recoge el informe, el 61% de los asesores reconocen que establecer el perfil y las necesidades del cliente es fundamental para un buen asesoramiento financiero, de lo que se puede extraer que las instituciones más eficientes son las que asignan menos clientes a cada asesor.

Los escándalos financieros de los últimos años han hecho mella en la confianza de los pequeños y grandes inversores. "La solución es hacer las cosas mejor y más claras", apunta el vicepresidente de la Efpa. Fraudes que tal vez, podían haberse evitado con la existencia de una regulación, ahora polémica. "La Comisión europea va a imponernos unas normas para evitar ciertos déficits, pero desde la Asociación de Asesores Financieros, apoyamos porque sea el propio sector y las propias asociaciones quienes se regulen, mantengan una responsabilidad y un código ético que debe ampliarse y que genere confianza".

Asimismo, Soler recuerda algunas recomendaciones para la asesoría financiera. "Deben mantenerse unas reglas clarísimas. Para empezar, debe tratarse cada caso de manera particular, hay una regla para cada inversor según su horizonte temporal y el nivel de riesgo que puede asimilar. Además, no puede recomendarse ninguna cartera de valores que no esté diversificada". De esta forma, recuerda los sonoros fraudes financieros de los últimos años, aparecidos "por haberse invertido todo en un único producto, muy rentable, quizá, pero sólo en uno. Una práctica totalmente desaconsejable".

La Efpa, fundada en 2000 en Rotterdam (Holanda) bajo el auspicio de la Universidad Erasmus, es una institución a nivel internacional en formación de inversores y asesores. La Comunidad Europea reconoce sus certificados, participó en la redacción de la Directiva europea sobre servicios financieros, y cuenta con el respaldo tanto de la CNM como de diversas universidades españolas. Su certificación se dirige a los profesionales que superen una prueba, para la cual el requisito es ser licenciado o tener dos años de experiencia.