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VALENCIA (EP). El candidato del PSPV a la Alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, se ha comprometido a acometer la "sustitución progresiva por coches eléctricos de todos los coches oficiales del Ayuntamiento, además de su reducción", así como a soterrar los contenedores del centro y a que esa zona "quede excluida del tráfico que emite gases de efecto invernadero, como los vehículos propulsados a gasolina o gasoil".

Esas son algunas de las propuestas en materia de sostenibilidad que presentó ayer en el embarcadero El Palmar, entre las que también figuran potenciar el uso de la bicicleta y del transporte público, así como plantar 100.000 árboles nuevos, ya que Valencia está "por debajo de la media que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) de zonas verdes en las ciudades".

El candidato socialista defendió que "hay que ampliar los espacios en el centro de la ciudad de Valencia, especialmente a lo largo de la primera ronda, en el que el tráfico rodado quede excluido, de manera que fundamentalmente y de manera progresiva y con acuerdo con los comerciantes, poco a poco esa parte de la ciudad quede excluida del tráfico que emite gases de efecto invernadero".

Calabuig aspira a "alinear Valencia con los compromisos de la Estrategia 2020 de la Unión Europea", con medidas como "la reducción del consumo energético en un 20 por ciento, la reducción de gases de efecto invernadero o el crecimiento en un 20 por ciento de las energías renovables como fuente de generación energética".

Para lograrlo, abogó por "dar ejemplo" y reducir el 20 por ciento del consumo energético en las dependencias municipales dado que, en la actualidad, el consistorio se sitúa "varios puntos por encima de la media española" en consumo eléctrico, lo que supone una fuente de gasto muy importante".

AGENCIA LOCAL DE LA ENERGÍA

El candidato socialista criticó que los compromisos adoptados en esta materia por el equipo de gobierno municipal hace más de diez años en Dinamarca "no se han cumplido en absoluto". Así, urgió a diseñar "una estrategia local contra el cambio climático", para lo que considera "fundamental" crear una Agencia Local de la Energía.

A fin de promover la implantación de la energía solar en "todos los edificios de la ciudad", tanto fotovoltaica como térmica, también comenzarán por los edificios públicos. "Queda mucho camino por hacer y más compromiso por desarrollar", reconoció.

Además, Calabuig quiere promover que se certifiquen los edificios con más de 40 años para "ver de qué manera se puede actuar con los fondos que hay para la rehabilitación", de manera que esos trabajos de mejora tengan "una finalidad de carácter energético, especialmente orientados a la reducción del consumo eléctrico y de gas".

Por otro lado, defendió la reducción de la "excesiva" presión que soporta la huerta de Valencia y criticó que la revisión que realizada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) "supone la destrucción de unos espacios de huerta que son un paisaje y un patrimonio de los valencianos que no necesita la ciudad para crecer".

"Hay espacios para rehabilitar cerca de 90.000 viviendas que están vacías en Valencia en estos momentos y solares dentro de la ciudad que tienen espacio para 40.000 viviendas más aproximadamente", argumentó. "Por lo tanto, tenemos muchos años por delante sin necesidad de destruir la huerta para dar respuesta a las necesidades de la ciudad", zanjó.

APOYO SOCIALISTA A LA RECUPERACIÓN DE L'ALBUFERA

En cuanto a l'Albufera, ratificó su apoyo a la iniciativa para que se convierta en Reserva Natural de la Biosfera y reivindicó que "los dos hitos más importantes en la historia reciente de l'Albufera se han producido por decisiones de gobiernos socialistas", con su declaración como parque natural a propuesta de la Generalitat presidida por Joan Lerma y, en 2004, con el programa estatal 'Aigua Albufera' para "detener la progresiva agonía" del lago, que supuso "un momento esencial" para su recuperación.

Calabuig subrayó que, desde ese momento, "se han invertido más de 188 millones de euros en l'Albufera para su recuperación", a lo que agregó que "es evidente que la administración que más compromiso, más decidido, con más fondos y con más decisión política ha apoyado l'Albufera ha sido el Gobierno socialista de España".