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VALENCIA. El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, dio este lunes el segundo golpe a las aspiraciones de su actual conseller de Economía y Empleo, Gerardo Camps, de mantener su poder tras las elecciones del 22M al anunciar que será la Conselleria de Industria la que asuma el grueso de las inversiones públicas.

Camps, en un acto en el que presentó las propuestas económicas del PP para los comicios autonómicos, desveló su intención de trasladar a Industria, ahora en manos de Vicente Rambla, el control sobre las empresas públicas, lo que unido al anuncio de que Empleo y Formación dependerán de Educación, reducirá notablemente la influencia de una conselleria clave en la historia del autogobierno valenciano.

A la Conselleria de Hacienda, como la bautizó el presidente, se transferirán las competencias en Administraciones Públicas, un apartado que ahora depende de Justicia y que puede ser un dardo envenenado ante la posibilidad de realizar recortes en la plantilla de la Generalitat, ya que de él dependen los funcionarios.

Aunque faltan por concretarar aspectos clave, como de quién dependerán direcciones generales tan relevantes como Presupuestos, lo cierto es que con el desgaje de Empleo y Formación y la vinculación de las licitaciones a Industria, Camps se inclina por apartar cualquier contacto de Economía con los empresarios.

Y es que desde hace tiempo, los empresarios valencianos han mostrado su desaprobación por la intermitencia del responsable de la cartera de Economía, Hacienda y Empleo. De hecho, la continuidad de Gerardo Camps en el próximo Consell se ha puesto en entredicho en diversos medios de comunicación, debido a la presión empresarial y las propias ausencias del dirigente por problemas de salud. A este respecto, preguntado por su continuidad el pasado sábado en rueda de prensa, el responsable de Economía respondió con un escueto: "Seguiré si me lo pide el presidente".

Ahora, tras el anuncio de Francisco Camps, la citada conselleria desperdigará sus competencias en tres carteras diferentes. Una, la de Industria, para un perfil sobrio como el que ofrece Vicente Rambla, actual titular de esta área. Dos, la de Educación, Formación y Empleo, sin duda adecuada para un dirigente de perfil todoterreno, como puede ser Rafael Blasco. En tercer lugar, Hacienda y Administraciones Públicas, destinada a un perfil más técnico y alejado del contacto empresarial.

EMPRESAS PÚBLICAS E INDUSTRIA

Además, el candidato del PPCV optará, según esbozó ayer, por reorganizar el sector público de la Conselleria de Industria, de la que dependerán dos grupos empresariales; uno dedicado a las inversiones en infraestructuras y otro a la prestación de servicios. De esta forma, aseguró Camps, se pretenden aprovechar "sinergias" entre empresas públicas y privadas y los nuevos modelos de cooperación publico-privado, así como modernizar las empresas pública.

El presidente del PPCV también anunció que creará una Junta General de Contratación y Compras, dependiente de la nueva cartera de Hacienda, que será un organismo de control encargado de evaluar todas las contrataciones y compras de la administración autonómica "en términos de economía, eficiencia, oportunidad y rentabilidad". 

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