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EL GRANO
Por sus relaciones profesionales, institucionales y sociales y por los asuntos del despacho de abogados que dirige, Manuel Broseta Duprè (Valencia, 1967), ocupa una posición de privilegio en la mayoría de los grandes 'guisos' que se cuecen en la capital, por lo que sus apreciaciones y pronósticos tienen fundamento. Su despacho está escalando hasta situarse entre los más grandes de España y también entre los preferidos del poder establecido en la CV, "aunque no lo suficiente en proporción".

EL GRANERO

-"Las CC AA usan los estatutos para dividir España en 17 territorios descoordinados"

-"El debate sobre la financiación mixta de las obras está superado"

-"Son injustas las críticas al hecho de que nuestro despacho trabaje con la Generalitat"

-"Se están ejecutando planes para consolidar la agricultura como locomotora de la CV"

-"El AVE no genera riqueza, la distribuye"

-"Falta implicación de la sociedad civil valenciana"

-"En la Comunitat Valenciana no hay una alternativa al PP"

-"No veo legítima una negociación con ETA sobre bases políticas"

-¿Era necesaria la última modificación del Estatut de la CV para reclamar más inversión?
-Cada comunidad autónoma está utilizando sus estatutos de autonomía como una norma para dividir España en 17 territorios descoordinados, donde cada uno ejerce sus supuestas competencias de una manera "descentralizadora", que rompe las atribuciones de competencias básicas. Bajo esa premisa, si tenemos al final que defender algo que es básico y nuestro porque si no otros estatutos nos lo arrebatan, estoy de acuerdo, pero creo que lo que hay que hacer es evitar esa dinámica.

-¿Entonces, ve razonable la llamada la cláusula Camps?
-Creo que es un buen ejercicio de política y defensa de los intereses de un señor que tiene que defender su comunidad autónoma. Lo que no me parece correcto es ver que en este país todos estemos en una dinámica de que cada uno defiende lo suyo y nadie defiende lo de todos.

-¿Qué se podría hacer con un Estado cada vez más frágil ante estas presiones?
-Yo creo que en este país falta en general política de altura. El señor Zapatero no tiene ni personalidad ni altura de miras como para coordinar un proceso de ese tipo. Así se está hundiendo un país, con políticas del día a día. Diciendo hoy me interesa esto mañana lo otro.

-¿Esta preocupación contempla también la capacidad de reducir los gastos de la Administración?
-No se puede criticar en general a la función pública. Es verdad que hay muchas ineficiencias, tanto en las autonómicas como en las locales y, por supuesto, en la estatal. En eso hay duplicidades, hay deficiencias y funciones o competencias que las podría asumir el sector privado.

-¿Los despachos ganan más dinero con la crisis, en tiempos de zozobra o de esperanza? ¿Estamos entrando en tiempo de expectativas?
-En el despacho ganamos más cuando nuestros clientes ganan más. Eso, que es así de obvio y así de sencillo, hay gente que piensa lo contrario. Otra cosa distinta es que los despachos tenemos cierto componente anti cíclico... que nos hace que aún crecemos o no decrecemos cuando la economía en general está decreciendo... En nuestro caso particular, lo que estamos viendo es qué apuestas estratégicas vamos hacer para el futuro.

-En 2009 aumentó su facturación un 34%. ¿Y este año pasado?
-Lo estamos cerrando estos días y en breve vamos a hacerlo público pero le puedo adelantar que fue nuevamente superior a la media del sector.

-¿Qué objetivos principales se plantean de cara al futuro?
-Nuestro objetivo sigue siendo consolidarnos como despacho nacional, seguir creciendo. Por supuesto consolidar nuestra oficina en Madrid, que está yendo fenomenal. Probablemente en los próximos años se quiera abrir en Barcelona. Estamos contemplando estrategias de internacionalización porque nuestros clientes nos lo piden. 

-En el crecimiento del despacho ¿qué porcentaje se debe a la respuesta social valenciana por su apellido y qué parte al trabajo?
-Nosotros vendemos productos intangibles, que reciben necesariamente una valoración subjetiva. Por tanto en este tipo de sector la marca es muy importante. No creo que podamos negarlo y además es una evidencia que la marca Broseta, por el trabajo y el prestigio que ganó mi padre en el mundo mercantil y jurídico, es una marca que nos ha ayudado siempre. Yo eso no lo puedo negar y me congratulo. Pero, por el contrario, el mismo efecto de marca genera que los clientes estén esperando determinadas prestaciones y determinada calidad.

-Ha explicado en algún momento que su trabajo con la Administración pública es un 10%, pero la verdad es que su presencia es muy notable.
-Hoy en día nuestra facturación con el sector público autonómico valenciano es inferior al 10%. Y ha descendido porque nuestra facturación global va aumentando. De hecho hoy la oficina de Madrid debe de estar en torno al 30% de nuestra facturación. Desde luego, sin ser nuestro principal cliente, sí que nos ha permitido generar unos conocimientos muy avanzados.

-¿Y por qué dice que se alegra de que le haga la pregunta?
-Porque ese titular o esa idea salieron cuando un despacho no valenciano facturaba mucho más que nosotros en aquella época. Pero con eso no se metía nadie. Y con eso deberíamos revelarnos porque somos el despacho número uno en la CV y por tanto lo lógico tendría que ser, por proporción, que fuera el que le tocara más del Gobierno valenciano. Pues no ¿y por qué? Estando absolutamente satisfecho del trato que me han dado el gobierno de la Generalitat, yo no puedo entender que en la sociedad valenciana haya voces que se alcen contra un despacho valenciano porque el gobierno valenciano le da trabajo cuando hay otros despachos de fuera a los que se les está dando más trabajo.

-¿Usted hubiera hecho la fusión de las cajas valencianas? ¿Le parece que pinta la cosa mejor?
-Contestar a esa pregunta ahora no tiene sentido. Yo he estado sentado con empresarios y unos decían una cosa y otros, otra. Ni los partidos estaban de acuerdo. Si hace una semana se criticaba al Consell por no haber intervenido, ahora se le critica por lo contrario. Yo creo que respuesta mágica no la había, pero en lo que todos estaremos de acuerdo es en que nos hubiese gustado que las cosas hubieran acabado de otra manera.

-¿Es momento de seguir generando negocio de espectáculo con los grandes eventos?
-Al final la respuesta a esta pregunta es puramente de concepción estratégica e ideológica: ¿en qué hay que invertir los recursos públicos? Las administraciones tienen la obligación de colocar su territorio en una posición competitiva en un mercado global para traer inversión, empleo, etc. Y para ello han de ofrecer elementos, eventos, diferenciadores. Dicho esto, en la época en la que estamos debe ir a menos.

-¿Renunciamos entonces al contrato de la Fórmula 1?
-Yo no le puedo contestar porque estoy profesionalmente en el Circuito de Cheste.

-¿El circuito de Cheste tiene futuro?
-¿Me pregunta si tiene futuro como iniciativa privada?

-La siguiente pregunta era si tiene novios. Así que le hago las dos.
-Le digo lo de antes: el Circuito de Cheste se puede ver como iniciativa pública que nunca va producir retornos directos suficientes para pagar la inversión, pero tiene unos retornos que son indirectos. Yo creo que eso Cheste lo ha cumplido ampliamente. ¿Si tiene viabilidad Cheste como iniciativa privada? Mi opinión es que sí porque además he visto estudios afirmándolo. Y la segunda no se la puedo contestar.

-¿Le vienen muchas empresas malheridas por los impagos del Consell?
-Estamos en una crisis y me llegan bastantes empresas a las que el sector privado, el sector autonómico, el local y el estatal le deben bastante dinero.

-El futuro de la financiación de la obra pública pasa por la mixta, que ya puso en marcha el Consell.
-Esto es algo que se lleva trabajando en este país desde hace 18 años, más o menos, pero que no ha llegado a funcionar a la perfección. Ya hay comunidades del PSOE que están edificando colegios, hospitales, juzgados etc. Por tanto el debate político e ideológico está superado. Soy absolutamente favorable a que el sector privado intervenga en la gestión de la parte que se pueda privatizar, que la hay en casi todos los servicios públicos. Yo veo más el debate desde el punto de vista jurídico y financiero.

-¿Qué tengamos ya el AVE es mérito del Gobierno de España o del Consell?
-Lo que había era una lucha política e incomprensible en torno a esta infraestructura por agentes externos para que no se hiciera y eso es innegable. Y al final es obra de nuestros políticos autonómicos y nacionales que se han logrado poner de acuerdo y eso hay que reconocerlo y aplaudirlo. Nosotros estuvimos trabajando en algo en una época en la que efectivamente había esos desacuerdos políticos incompatibles y esas injerencias externas. Aquello fue una jugada inteligente de Zaplana. Ahora está funcionando y va a ser muy bueno para Valencia a nivel de negocios, de turismo. Pero hay que tener claro que el AVE no genera riqueza. El AVE la distribuye.

-¿Hacia dónde se dirige ahora el dinero valenciano, qué negocios van buscando?
-Aquí tenemos claramente un sector agrario potente como industria. Hay planes y se está haciendo para favorecerlo para potenciarlo y consolidarlo como locomotora de esta comunidad. Tenemos muchas oportunidades en turismo donde las cosas se están haciendo mejor y donde hay todavía mucho recorrido. Y en el inmobiliario se está haciendo inversiones en zona prime, básicamente.

-¿Qué otros?
-También renovables era un sector que estaba funcionado muy bien hasta que alguien de repente sin ser consciente ha bloqueado un sector muy atractivo en el que estamos muy bien posicionados. Automoción está yendo bastante bien con una Ford que ha sorteado magníficamente la crisis, con un equipo directivo en Almussafes y en Madrid que ha hecho los deberes de manera fantástica. En el sector servicios avanzados, gracias a la Universidad Politécnica que tendríamos que potenciar mucho más de lo que lo hacemos. Parece que un señor que venga de Madrid sea más listo que uno de Valencia y aquí tenemos ingenieros, tenemos físicos, químicos, institutos tecnológicos fantásticos.

-¿Cómo ve el protagonismo de la sociedad civil en Valencia?
-Yo creo que estamos mejorando, vamos por el buen camino si lo miramos con una perspectiva de 10 o 20 años hacia atrás, pero falta más implicación. Me gustaría que tuviéramos más peso y participáramos de más cosas que pasan, pero todavía veo a muchas personas que prefieren no participar, no dar su opinión. También es verdad que en estos momentos lo entiendo porque las opiniones se han extremado y se terminaron los matices. Y entiendo que haya gente que no se quiera meter en líos para que no le sacudan como a mí, por ejemplo, en su día, por defender lo que hicimos de corazón sobre el valenciano.

-¿Por qué cree que el PP sigue arrasando en las encuestas en la CV?
-Por dos razones: la primera es que, pese a todo lo que se está haciendo y diciendo respecto al presidente de la Generalitat, la gente sigue pensando que es una persona honesta y honrada. Y la segunda es que la alternativa no existe. Eso no es bueno en ningún escenario. Todo gobierno ha de tener una oposición razonable.

-¿Pero algo habrá hecho mal Francisco Camps...?
-Yo hago algo mal todos los días. Una cosa es que se pueda equivocar en una estrategia, pero no es eso lo que está ocurriendo. Como ciudadano pienso que no se puede llevar este asunto al extremo que se ha llevado porque causa un grave daño a nuestra primera autoridad, a la comunidad autónoma, al gobierno y a la imagen de todos. Es algo que no tiene ninguna proporcionalidad. A mí me parece que es absolutamente desmedido.

-¿Le hubiera aconsejado algo distinto al recorrido que ha hecho?
-Yo no tengo un conocimiento exhaustivo para recomendarle nada. Sabe perfectamente de quién se tiene que asesorar. Yo al final lo que veo es una persona que se está dedicando a la función pública y que tienen que ser honrados y honestos y eso exige que una persona se dedique a hacer una cosa que no está excesivamente retribuida y por la que, además, te cuestionan desproporcionadamente.

-¿Cree que será juzgado y condenado?
-No sé si llegarán al juicio con jurado pero espero es que sea absuelto, claro que sí.

-¿El asesino de su padre, Txelis, ha intentado contactar con ustedes para pedirles perdón como dijo hace unos meses?
-No, nunca.

-¿Entonces era un cuento?
-Claro. ¿Cómo estará de arrepentido ese señor que nunca desde 1992, nunca, ha contactado con nosotros, que nunca ha dicho que lamenta lo que ha hecho? No hemos sabido que haya iniciado un tipo de trabajo para intentar el reparar el dolor no sólo nuestro sino de las victimas directamente. Por tanto entre esa situación y el hecho de que existen unos formularios de instituciones penitenciarias que si los firmas gozas de beneficios penitenciaros, tenemos bastante claro cuál es su intención.

-¿Sigue pensado que es un acoso moral hacía ustedes el hecho de que les pongan en la tesitura de tener que perdonarlo?
-No hacía nosotros sino hacía las victimas en general. Es colocar a las víctimas en una situación de que tienen que hacer un acto positivo para lograr la solución al hipotético problema. Aquí lo primero es que no hay ningún problema: usted es el criminal, usted ha cumplido condena y ha dicho que todo lo que hecho está mal. A partir de ahí ya veremos si tenemos la generosidad de perdonarlo. Pero para eso tendrá que estar por lo menos 10 años llamando a nuestra puerta y tener nosotros la convicción intima de que está verdaderamente arrepentido.

-¿Ve legítimo que el Estado negocie con ETA?
-Yo no veo legítima ni justificada una negociación con ETA sobre bases políticas, nunca. Hasta que ETA entregue las armas y reconozca que no tiene sentido seguir matando para alcanzar esos fines y se meta en el campo de juego. Aquí hay un campo de juego que podemos jugar todos con unas reglas. Fuera del campo de juego sólo hay persecución.

-¿Cómo se podría llegar al final de ETA?
-Todos los altos dirigentes del PP y del PSOE que conozcan esta materia saben que, si hubiera habido verdaderamente unión del PP y del PSOE durante más años de la que la hubo, hubiéramos terminado con ETA. Con el Estado español, el francés y con la ayuda de los demás estados, si de verdad se quiere terminar con ETA, ya se habría acabado. Lo que tenemos que hacer es ponernos de verdad y que no nos cuenten milongas.