VALENCIA (VP). Con la cercana marcha de José Vicente González a Cierval, varios son los nombres que se han barajado para cubrir el sillón que deja en la Confederación Empresarial Valenciana, CEV. Si Juan Eloy Durá, de Fevec y Francisco Corell, de Fvet son los nombres que hasta el momento sonaban con más fuerza, el empresariado valenciano apunta ahora al miembro del comité ejecutivo y de la junta directiva de la patronal valenciana, Juan Cámara Gil, como el verdadero 'tapado' para presidir la organización.
Pese a no haber manifestado públicamente su intención de optar a la presidencia de la CEV, Cámara no es ajeno al atractivo del poder. Cuando en 2007 dejó su cargo en Fecoval, dejó claras sus aspiraciones a ocupar la presidencia de Cierval en caso de que Ferrando no repitiese. Esta vez es una confederación provincial, y no autonómica, a la que podría acceder como máximo representante, pero significaría un pasó más hacia una presunta meta final, Cierval.
Cámara, licenciado en Ingeniería de Caminos presidió la Federación de Empresas de la Comunitat Valenciana de Contratistas de Obras con la Administración, Fecoval, durante 10 años, hasta 2007. Durante esa década, la federación contribuyó a dos modificaciones dentro de la Ley de Contratos del Estado; a la creación en la Generalitat de la Junta Superior de Contratación Administrativa; a la difusión de diversas publicaciones económicas, así como en la gestación de nuevas normativas en temas específicos del sector.
La experiencia de Cámara en la representación empresarial no se ciñen a Fecoval y el comité ejecutivo de la patronal valenciana, en la que ejerce de vocal. Además, preside la comisión de Infraestructuras de Cierval, forma parte del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio, de la junta directiva de la CEOE y es vicepresidente de la fundación internacional Ferrmed, el lobby europeo que reivindica un corredor ferroviario de mercancías que recorra la costa mediterránea española.
AMIGO DE FERRANDO
El empresario llegó al entramado asociativo de la mano de Rafael Ferrando, con quien mantiene una estrecha amistad y confianza mutua y comparte el beneplácito del Consell. De hecho, durante su etapa en Fecoval, uno de sus mayores éxitos fue incrementar notablemente la participación de las empresas valencianas en las adjudicaciones de la Generalitat. Por el contrario, ha sido crítico con los ministerios de Fomento y de Medio Ambiente.
Como empresario, preside Torrescámara, una empresa valenciana con 25 años de experiencia y la matriz de un grupo empresarial con oficinas por todo el mundo. Su actividad principal es la construcción de infraestructuras, la edificación, la extracción de áridos y la logística ferroviaria.
No todo han sido éxitos. En la memoria queda el frustrado intento de impulsar una Plataforma Cívica por la Comunidad Valenciana para hacer frente a las críticas del Parlamento Europeo al urbanismo que se practicaba en la región en mitad del boom inmobiliario.
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