MADRID (EP). El empresario Enrique Bañuelos ha creado el primer grupo agroindustrial de Brasil al fusionar Brasil Ecodiesel, el fabricante de biocombustibles en el que controla el 22% del capital, con Vanguarda, uno de los mayores productores agrícolas del país, según informaron las compañías.
La operación dará lugar a un grupo valorado en 2.160 millones de reales brasileños (unos 1.000 millones de euros) y en el que Bañuelos, a través de su sociedad Veremonte, será segundo máximo accionista con una participación del 24%.
La propuesta de integración ha quedado pendiente del análisis y 'due dilligence' (auditoría) que realizarán ambas empresas, después de que ayer lunes fuera presentada por sus respectivos accionistas mayoritarios, Otaviano Pivetta por parte de Vanguarda y Veremonte por Brasil Ecodiesel.
La operación se registra medio año después de que el empresario español se posicionara en el negocio agroindustrial de Brasil también mediante una fusión. Entonces integró Maeda, sociedad agroindustrial que adquirió meses antes y en la que tenía un 90% del capital, con Brasil Ecodiesel.
Enrique Bañuelos está también en el mercado inmobiliario de Brasil a través de PDG Realty, grupo inmobiliario del que es primer accionista y que también es resultado de un proceso de fusión de distintas empresas del sector.
En cuanto a la operación de Brasil Ecodiesel, la compañía explicó que, según lo establecido, está previsto que el fabricante de biodiesel manifieste en unos veinte días su decisión final sobre la propuesta de fusión, que también someterá a su junta de accionistas.
La firma considera que Otaviano Pivetta, propietario de Vanguarda y "uno de los mayores empresarios agrícolas brasileños", contribuirá con su experiencia a la expansión de Brasil Ecodiésel, en la que tendrá una participación del 32% tras la fusión. De su lado, Veremonte contribuirá con su experiencia financiera.
Vanguarda es uno de los mayores productores agrícolas de Brasil, dado que cuenta con unos 230.000 hectáreas de terrenos sembradas en la presente temporada (2010-2011), destinadas fundamentalmente a soja, maíz y algodón.
Brasil Ecodiesel es a su vez el primer grupo productor de biodiesel del país (suministra este combustible ecológico a Petrobás para el mercado doméstico) que con la fusión de Maeda incorporó producción de soja, algodón y maiz.
Ya en 2006 Enrique Bañuelos pretendía construir en el centro financiero de Sao Paulo una "Spain Tower", donde acoger a las principales empresas españolas que operaban en Brasil, generando con ello las sinergias propias de la próxima localización. Infelizmente aquella operación no cuajó, debido a los grandes desembolsos que hubieron de acometerse por Astroc Capital para posicionarse en determinados mercados españoles, y posteriormente por la ingente inversión que hubo de acometer en los terrenos brasileños de "Nova Atlántida", en el estado de Ceará, operación que finiquitó en diciembre pasado el Consejo presidido por Abánades, tras observar cómo se evaporaban 12 millones de euros en gastos de gestión durante estos años, al no poder hacer frente a las enormes inversiones que requería dicho proyecto. Pérdidas de difícil recuperación -para escarnio de los gestores del hoy llamado Grupo Quabit-. Mientras tanto Enrique Bañuelos, libre de ataduras, sigue campando en Brasil a sus anchas..., sus proyectos continúan latentes ... Ahora metido además en la agroindustria (biodiesel). Acaba de entrar de lleno en Vanguarda, holding que dispone de 330.000 ha. plantadas, la mayor explotación agrícola en todo Brasil. No hace mucho comentaba con un amigo que hace 5 años, cuando yo estaba activando el país, ya le alumbré el Nordeste brasileño -y el inacabable estado de Bahía- como foco de inversión (enormes cantidades de fazendas improductivas, cerca del mar, buen clima, precios razonables, buena gente) -pero sus intereses iban más bien dirigidos hacia la expansión urbana, por aquél entonces-. Hoy, contando con mayor y mejor implantación en la zona, es posible que se produzca de nuevo una convergencia estratégica entre los operadores españoles en Brasil, y que vuelva a cobrar sentido edificar una "Spain Tower" en el corazón financiero de Sao Paulo -por otro lado, verdadera capital de América Latina-.
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