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VALENCIA. El líder provincial del PP en Valencia y presidente de la Diputación, Alfonso Rus (Xàtiva, 1950), es el prototipo de hombre y político hecho a sí mismo.

Casado y con una hija, creció reparando neveras y al final consiguió poseer una tienda de electrodomésticos, una empresa de muebles y una marca de ropa, Stefano Russini. Perfecto conocedor de la política municipal, militó en Alianza Popular, Centro Democrático y Social, fundó AIXATIVA -estuvo a punto de ganar las elecciones municipales- y, finalmente, ingresó en el Partido Popular para conseguir la victoria en 1995 y alzarse con la alcaldía.

El carácter de Rus no tiene término medio. Pese a su reducida estatura, levanta pasiones y genera rechazo casi a partes iguales. Orador atractivo y mordaz para unos, vulgar vendedor para otros, Alfonso Rus no suele dejar indiferente a nadie. Considerado una especie de cacique moderno por la izquierda más intelectual, logra seguir teniendo gancho entre las masas por su discurso cercano y espontáneo, tan olvidado por los políticos de carrera.

Joven rockero, tocaba la batería en una banda local con la que recorrió unos cuantos pueblos haciendo ‘bolos'. Amante del fútbol, es presidente del Olímpic de Xàtiva, que milita en la Tercera División española (Grupo VI). Uno de los sueños de Alfonso Rus siempre ha sido estar al frente del Valencia CF. Lo intentó en 1997 contra Francisco Roig pero no tuvo los apoyos necesarios.

Desde la alcaldía de Xàtiva, Alfonso Rus empezó a crecer poco a poco en el PP. Logró erigirse como un líder comarcal y tejer una red de dirigentes municipales fieles. Su mano derecha, Emili Llopis, es precisamente primer edil de Genovés, población vecina de Xàtiva.

Rus no tardó en cuestionar el poder del presidente provincial, Serafín Castellano, por entonces afín a Eduardo Zaplana. Fiel a su carácter vehemente y ganador, se lanzó a por el liderazgo del PP en Valencia sin importarle la competencia, encarnada entonces en el presidente de la Diputación y alcalde de Vallada, Fernando Giner, el propio Serafín Castellano o el alcalde de Manises, Enrique Crespo. Mientras sus rivales recogieron avales para que José Joaquín Ripoll fuera presidente regional del partido y organizaron un plante contra Camps en Les Corts, Alfonso Rus fue de los primeros en alinearse con el presidente de la Generalitat.

Así, Alfonso Rus, quien participó junto a Rita Barberá en aquella primera comida de alcaldes que apoyaron a Francisco Camps frente a Eduardo Zaplana, logró convencer  de su fidelidad al recién elegido presidente de la Generalitat. A partir de ahí, fue ganando lentamente la confianza del jefe del Consell hasta erigirse en candidato a presidir la Diputación de Valencia.

Sin embargo, ha sido al final de esta legislatura cuando Francisco Camps y Alfonso Rus han alcanzado la máxima sintonía. El presidente de la Generalitat, acosado por la causa de los trajes, con sempiternos problemas en Alicante con las fuerzas zaplanistas y la  incertidumbre por la independencia del fabrismo en Castellón, ha encontrado un gran aliado en el presidente provincial de Valencia para mantener la fuerza territorial. Una fuerza que Rus ha sabido consolidar durante la legislatura con sus contínuos almuerzos comarcales de los sábados que le han ganado la simpatía de un pequeño ejército de alcaldes y concejales.

PUESTO PARA RUS EN LES CORTS

Las especulaciones sobre la entrada de Alfonso Rus en el quinto puesto de la lista por Valencia a Les Corts son varias. El líder provincial ya dejó caer en 2007 que no le importaría entrar en la candidatura, pero no forzó la máquina. Sin embargo, en esta ocasión, la estrecha relación con Presidencia permitía la solicitud en firme. Camps tiene en Rus un aliado que, pese a algunos altibajos, ha resultado fiel. Fuentes del partido cercanas al líder provincial aseguran que Rus seguirá constituyendo un respaldo "modélico" para el presidente si, como todo apunta, el PP vence en las elecciones. Pero, ¿qué ocurrirá si empeora la situación judicial del jefe del Consell?

"Alfonso Rus quiere estar en la pelea, sea cual sea y sea donde sea, tiene madera de líder y le gusta estar arriba, donde se deciden las cosas", comentan fuentes del PP provincial. Las fuentes consultadas señalan que Rus sólo aspira a presidir de nuevo la Diputación y será "100% fiel a Camps". No obstante, algunos dirigentes consideran que si el jefe del Consell "viviera una situación judicial insostenible que forzara a Mariano Rajoy  a pedir su salida y Rita Barberá no diera el paso al frente, habría que contar con Rus".

Desde tiempo atrás, en los momentos más duros del caso Gürtel, se estableció línea directa entre Mariano Rajoy y Alfonso Rus. Pese a que varios dirigentes consultados no ven en el de Xàtiva un perfil "idóneo" para presidir la Generalitat, sí coinciden en que puede ser determinante en una hipotética sucesión. "También hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros presidentes provinciales o responsables importantes del partido, no tiene problemas judiciales", destacan fuentes del PP.

POLÍTICAMENTE INCORRECTO

Si hay un político valenciano al que le cuesta, en más de una ocasión, guardar las formas, ése es Alfonso Rus. Son famosos ya -tienen un apartado en Wikipedia- sus desmanes y ocurrencias en público. Sus palabras despectivas hacia los profesores universitarios o capítulos desafortunados con las bandas de música o con los discapacitados, han tenido amplia difusión por la red. 

Sus defensores reconocen la impulsividad de Rus pero recalcan que, la mayoría de veces, son simplemente "excesos verbales" que no obedecen a la realidad y que se divulgan "a bombo y platillo para demonizar su figura". El líder provincial, hasta la fecha, se ha erigido como 'capitán' de Francisco Camps en pos del control territorial. A buen seguro dará que hablar en la próxima legislatura ya sea como un virrey de reyes o como un 'capo di tutti capi'. 

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