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WASHINGTON (EFE). La locomotora económica de Suramérica, Brasil, ralentizará su crecimiento durante los dos próximos años, un 4,5% en 2011 y un 4,1% en 2012, según los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las previsiones para Brasil, dadas a conocer ayer lunes por el FMI en su informe Perspectivas Económicas Mundiales, coinciden con las publicadas en enero pasado.

En este informe, la institución internacional advierte de que, aunque las perspectivas para Brasil y otros países exportadores de materias primas son "generalmente positivas", existen señales de "sobrecalentamiento potencial".

El FMI señala en concreto el ritmo de crecimiento del crédito en Brasil, entre un 10 % y un 20 % anual, y dice que el crédito per cápita del país básicamente se ha duplicado en los pasados cinco años. "Estas expansiones se parecen a las experimentadas antes de anteriores auges y descalabros crediticios" dijo el FMI.

Otra advertencia del Fondo se refiere al flujo de capitales que en las principales economías emergentes, incluida Brasil, se ha situado en niveles similares o incluso superiores a los que existían antes de la crisis de 2008-2009.

El FMI dijo que esto podría "elevar el riesgo de futura inestabilidad, incluida la salida de capitales". El Fondo también incluye a Brasil entre los países que han visto su divisa apreciarse como consecuencia del reequilibrio de la demanda global, lo que ha provocado preocupaciones sobre la competitividad del país.

Con respecto a otras cifras macroeconómicas, el FMI dice que el IPC aumentará este año un 6,3% y un 4,8% en 2012, mientras que el déficit por cuenta corriente crecerá el 2,6% en 2011 y el 3% en 2012. Por otra parte, el desempleo se mantendrá constante en el 6,7 % en 2011 y 2012, la misma cifra con la que se cerró 2010.