12/04/2011 Desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico han precisado que este ascenso no será suficiente para que el paro retroceda rápidamente y han destacado entre las prioridades de acción el saneamiento de las cuentas públicas

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PARÍS (EFECOM). La OCDE revisó ayer al alza su previsión de crecimiento económico para Francia este año, al pasarla del 1,6 % al 2 %, aunque precisó que eso no será suficiente para que el paro retroceda rápidamente, y destacó entre las prioridades de acción el saneamiento de las cuentas públicas.

"Francia debe romper definitivamente con la deriva de las cuentas públicas para evitar que la estabilidad macroeconómica esté amenazada", subrayó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un informe dedicado a este país.

Los autores del informe, que advirtieron de que "la recesión va a dejar huellas duraderas", precisó que "Francia se encuentra en una situación intermedia entre los países de impacto de la crisis".

Aunque consideraron "apropiado" el programa que se ha marcado el Gobierno de aquí a 2014 para el saneamiento de las cuentas públicas, insistieron en que "las medidas para lograrlo deben precisarse rápidamente", y en que el esfuerzo se tiene que centrar en reducir el gasto.

Así, indicaron que a medio plazo el objetivo de Francia habría de ser el equilibrio presupuestario y para asentar la credibilidad apostaron por darle valor constitucional, una idea en la que ya trabaja el Ejecutivo francés.

Según la OCDE, se trataría de fijar una regla de déficit estructural basado en un techo de gastos y en unos mínimos de ingresos, así como en una programación presupuestaria plurianual, todo ello supervisado por un consejo "independiente".

En cuanto a las medidas concretas, el "Club de los países desarrollados" se pronunció entre otras cosas por "continuar" con la eliminación de exenciones fiscales y sociales "ineficaces" y subir "los impuestos menos nocivos", en particular las tasas medioambientales, las que gravan la propiedad y el IVA.

Respecto a las primeras, lamentó que el Consejo Constitucional francés hubiera invalidado el proyecto de crear una "impuesto del carbono" -para imponer productos y servicios en función de las emisiones de dióxido de carbono que generan-.

Y en esta situación, propuso aumentar los impuestos aplicables al gas natural, al carbón, al fuel doméstico y al diesel y reducir las exenciones de las que se benefician "los grandes consumidores de carburantes".

La OCDE también estimó que deberían estar "mejor contabilizados" el tratamiento de los residuos nucleares -la energía atómica supone cerca del 80 % de la generación de electricidad en Francia-, la gestión de la basura doméstica y la contaminación del agua.

La organización recomendó, por otra parte, una reorientación de las ayudas públicas en la vivienda hacia tres ejes: ayudas personales en función de los recursos, apoyo directo para que haya más suelo disponible en las zonas donde hay una fuerte demanda de casas y la reducción de "ciertos obstáculos a los mecanismos de mercado" para que el mercado funcione con más fluidez.