JOAQUIM CLEMENTE. 12/04/2011 Desaparecerá la carencia de dos años y los bancos se quedarán con el 15% de los derechos de TV

imprimir

Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• AitanaStar, pulseras con tecnología QR para situaciones de emergencia
• La UPV lanza un concurso para "reinventar" la Universidad
• Llega a Valencia Metricson, una firma de abogacía especializada en 'startups'

VALENCIA. La buena campaña que está realizando el Levante UD en su regreso a la Primera División del fútbol español tendrá consecuencias en el convenio de acreedores al que está sometida la entidad granota desde que salió del concurso de acreedores a finales del año pasado.

El plan de pagos que alcanzaron el club y, fundamentalmente, las entidades financieras a las que se les adeudaba unos 88 millones de euros, incluía una quita del 50% y una carencia en los dos primeros y unas aportaciones del 5% del pasivo reducido en los dos siguientes. El quinto se debía abonar la totalidad de la deuda pendiente. Sin embargo, esta estructura sólo era válida si el club continuaba en la Segunda División A, donde militaba en el momento de su redacción.

El propio convenio introducía una serie de excepciones vinculadas a la posibilidad de que la entidad que preside Quico Catalán lograse el ascenso a Primera División, algo que ocurrió el año pasado, aunque la aplicación de la cláusula mencionada se debe aprobar cada 31 de agosto, fecha en la que, el año pasado, aún no había sido aprobado el convenio de acreedores.

Si todo va como bien para los aficionados de Orriols, el Levante conservará la categoría sin muchos problemas. De hecho, aunque aún quedan 21 puntos en juego, conseguir un par de victorias más podría ser suficiente, ya que en la clasificación hay ahora diez equipos por debajo, y los tres que ocupan las plazas de descenso están ya a nueve puntos (trece en el caso del prácticamente descendido Almeria).

Con el Levante en Primera División el año que viene se modifican notablemente las condiciones del convenio de acreedores. Lo primero que desaparece es la carencia. Por tanto, la temporada que viene el club deberá empezar ya a abonar cantidades importantes a los acreedores, entre los que están Ruralcaja y La Caixa. Así, el 15% de los ingresos netos recibidos por los derechos de televisión (que para un club como el granota pueden rondar los 20 millones de euros por temporada) se repartirán de forma prorrateada entre los acreedores. También el 15% del flujo caja neto del club, descontados los derechos audiovisuales y por ingresos por venta de futbolistas

Esta última partida, independientemente que la entidad esté o no en Primera, debe general al menos 0,65 millones netos por temporada para garantizar la viabilidad del club. Si es más, se debe usar para aumentar los pagos anuales a los acreedores. Es prácticamente una obligación, la de vender a los jugadores por los que haya una buena oferta, que se incluye en el convenio y que, por tanto, sitúan a figuras como Caicedo (máximo goleador del club) fuera del Ciutat de València.

El objetivo es que, cada año que esté Levante en Primera debe pagar al menos tres millones de euros a los acreedores. El resto se abonará el quinto año de vigencia de convenio. Para entonces, según el plan de negocio de los granota, ya se habrá encontrado un comprador para el suelo del actual estadio levantinista para su demolición y posterior aprovechamiento urbanístico. De ese terreno se esperan obtener 71 millones de euros. Si fueran más se reduciría la quita del 50%.