06/04/2011 El proyecto es tildado de "megalómano" por la oposición y ha sufrido ya numerosos retrasos en relación a la idea original, que planteaba que el tren estuviese en funcionamiento para el Mundial de fútbol de 2014. Se calcula que las obras duren un mínimo de seis años, por lo que se duda que el tren pueda estar operativo para los Juegos Olímpicos de 2016

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BRASILIA (EFECOM).- La Cámara de Diputados de Brasil aprobó hoy un proyecto de ley que autoriza a la banca estatal a financiar hasta 20.000 millones de reales (12.345 millones de dólares) del tren de alta velocidad proyectado entre Río de Janeiro y Sao Paulo.

El proyecto fue aprobado con los votos del grupo oficialista, que impuso su mayoría ante la oposición y dejó la decisión final en manos del Senado, que analizará el asunto a partir de la semana próxima.

La financiación aprobada por los parlamentarios equivale al 60 por ciento del coste calculado para la obra, cuya licitación está prevista para fines de este mes pero seguramente será aplazada, como ha ocurrido ya otras dos veces, por presiones de los consorcios interesados.

Los grupos que han manifestado interés en el concurso expresaron diversas dudas sobre las condiciones de la licitación pública, la financiación del proyecto y hasta la tarifa máxima de 199 reales (unos 122 dólares) establecida para el trayecto Sao Paulo-Río en la clase económica.

El proyecto aprobado hoy responde en parte a esas dudas con la inclusión de un subsidio de 5.000 millones de reales (3.090 millones de dólares), que la concesionaria recibiría si sus ingresos en los primeros diez años de operaciones son inferiores a los calculados.

En los consorcios dispuestos a participar en la licitación hay empresas de España, Japón, Alemania y otros países con experiencia en trenes de alta velocidad, cuya tecnología se verían obligadas a transferir a Brasil en caso de ser seleccionadas.

El texto aprobado por los diputados también plantea la creación de una nueva estatal, ya bautizada como Empresa de Transporte Ferroviario de Alta Velocidad (Etav), que será responsable por la integración de ese y otros sistemas de transporte público.

El proyecto, tildado de "megalómano" por la oposición, ha sufrido ya numerosos retrasos en relación a la idea original, que planteaba que el tren estuviese en funcionamiento para el Mundial de fútbol de 2014, que será celebrado en Brasil.

Los expertos calculan que las obras demorarán un plazo mínimo de seis años, por lo que ya ponen en duda que el tren de alta velocidad pueda estar operativo para los Juegos Olímpicos de 2016, que tendrán como sede la ciudad de Río de Janeiro.